¿Qué significa para ti el ingreso?
¿Cómo te sientes?
¿Qué necesitas?
C.L.
- Significa soledad,
preocupación, pero a la vez sé que es algo positivo.
- Días bien, días mal,
porque a veces me afectan los problemas de los demás pacientes pues
me dicen algo y yo soy inocente y me lo creo. Hay días que soy feliz
entre la soledad porque voy a misa y me da fuerzas para superar esto,
también Esther, la psiquiatra, los enfermeros y auxiliares.
- Salir más a la calle y
que me vengan a visitar todos los días.
A.
- Es un paso muy duro
en mi vida, pero esto es para madurar como persona, ver las cosas
como son en realidad, darme cuenta que tengo esquizofrenia, al
principio es duro, pero ves que no estás loco y que puedes hacer una
vida normal con la medicación. Aparte que gracias a Esther y al
doctor M., sobre todo a Esther con sus actividades, conseguí
ver la realidad de las cosas y que el mundo místico todavía está
por estudiar, respecto al mío llegué a darme cuanta con el tiempo que
no era realidad.
- Cansado, agobiado,
pero estoy sacando fuerzas de donde no tengo para seguir hasta el
final y poder recuperarme al cien por cien.
- Las actividades son
buenas pero el entretenimiento es poco, solo hay un futbolín,
barajas para jugar a las cartas y un ajedrez. Me gustaría que
hubiera más juegos y en mejores condiciones.
J.M.P.P.
Me gustaría estar fuera
de aquí, pero ya que me encuentro ingresado trato de llevarlo lo
mejor que puedo. Ahora estoy saliendo todos los días y eso me ayuda
mucho, me entretiene.
J.F.
Para mi estar ingresado
se me hace pesado pues estoy cerca de cinco años y ya estoy bien
para la doctora. Me dice que aquí estoy bien pues yo no me quejo, pero ya tengo ganas de marcharme y ella me dice que tenga calma, que
todo a su tiempo y así termino.
J.A.
Aquí en el hospital me
siento bien, no es lo mismo que estar fuera, pero tenemos lo básico
como puede ser la comida, una cama, agua caliente y con la prestación
que tenemos podemos tomar café, fumar tabaco y salir a comprarnos
nuestra ropa. Los auxiliares y enfermeros son humanos y tienen sus
fallos como todo ser, pero en general son gente que se entrega a
nosotros y nos hacen que nuestro ingreso sea llevadero, claro está
que hay unas normas y hay que cumplirlas. Los especialistas como
médicos igual que todo el personal son muy humanos, quizá porque
saben que cuando estamos mal tenemos momentos de mucha angustia y lo
pasamos mal y están ahí para oír nuestras necesidades y en todo lo
que pueden nos las hacen realidad. La convivencia con los demás
pacientes es buena. Tenemos amigos nuevos y cuando estamos estables
vemos en los demás nuestros síntomas y aprendemos a llevar las
situaciones un poco difíciles. La violencia entre nosotros es
mínima, puede haber algún enfrentamiento, pero se le ponen las
pautas correspondientes al culpable y sigue la normalidad, suelen ser
enfrentamientos por alguna indiferencia o desconfianza, por la misma
enfermedad, pero es raro que pase. No somos los enfermos mental
agresivos y si nos enfadamos sin llegar a mayores es más por los
efectos secundarios de la medicación y por las normas que tenemos
que cumplir. En general es un paso donde nos estabilizamos y
convivimos con los demás con armonía.
2 comentarios:
5 años custodiado. Espero no sea sí o sí. Entre esto y que la SEP inventa el modelo de la conciencia de enfermedad involuntaria estoy estupefacto. Rajoy diciendo que un fumador tiene derecho flexible a matarse libremente en público y un loco no tiene derechos ni para abrigarse a la intemperie. Venga ya!
anx.-
Anx, comentarte que los ingresos de larga duración son escasos y que suelen coincidir con circunstancias que imposibilitan otras alternativas: patologías físicas graves, ausencia de apoyos sociales y de red familiar, edades que impiden el acceso a recursos alojativos para personas con trastornos mentales como minirresidencias o pisos tutelados y diagnósticos que les cierran las puertas a por ej. residencias de mayores, dificultades económicas y un largo etcétera...
Está bien que critiquemos y cuestionemos el estado actual de las cosas, pero hemos de hacerlo desde el conocimiento de cada caso concreto, de cada historia personal.
Un saludo.
Esther.
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