lunes, 28 de mayo de 2012

Atad@s


Hoy Borja Esteso, residente de psicología clínica, ha planteado estas preguntas para aquellos que quieran contestarlas:
Urgencias es la puerta de entrada a Salud Mental. El protocolo de actuación lleva en ocasiones a atar al usuario. ¿Has tenido experiencia de estar atado? ¿Funciona para algo? Propón alternativas.

J.A.
En una ocasión acudí a urgencias ya con una estabilidad buena y compartí la espera con enfermos con esquizofrenia. Había una chica que  llegó muy nerviosa y solo por levantar la voz al tardar más de dos horas en bajar el psiquiatra de planta, vi como haciéndole daño, ya que era una chica frágil, la ataron a una camilla de una forma brutal, cuando empezó a gritar de impaciencia y nerviosismo sin pincharle ningún tipo de medicación durante dos horas o mucho más, por no haber alguien preparado que le dedicara cinco minutos y hablar con ella para calmarla.

Aug.B.G.
No estuve en Urgencias pero sí en Febles, directamente en planta. Fueron dos sujeciones al igual que dos ocasiones. La primera era para sacarme el mal y no por violento. La segunda otro tanto de lo mismo. Digo para sacarme el mal porque estaba poseído por el mal y hasta que no me abandonara no me quitaban las sujeciones. No sé si el hospital sabía algo de eso o simplemente lo hicieron para prevenir algo peor. Las secuelas fueron muchas, una de ellas la humillación.
Alternativas: “Ser humanos”.

Man.M.Ll.
Estar atado no me gusta pero hay que hacerlo para protegerme de mí mismo. Sí he tenido que estar atado. Es malo estar atado pero es necesario para proteger a uno mismo y a los demás.

Iv.R.
Sí, y me han pinchado un sedante si yo estaba nerviosa y diciendo que podría estar embarazada. ¿Para?Para no salir por patas. Intimidarlo y “acojonarlo”. ¿Alternativas? Que nos suban a planta al instante. Que nos dejen sentados y nos acompañen al baño. Que nos den de comer. Que nos traten como una persona digna de expresar sus derechos y yo creo que deberíamos ir al despacho de un psiquiatra y poder hablar con él.  Que podemos estar acompañados de otro que sube y entra en planta. Que nos den una manta porque yo paso frío. Y que te permitan fumar un cigarro.

Car.E.M.
Sí he estado en Urgencias y cada vez que voy me entrevistan y luego me atan hasta que suba a planta. Hay veces que me llevan a un cubículo muy parecido al de la UVI y allí me desespero y me da por gritar.
No me gusta mirar hacia los demás pacientes porque los veo y son muchos ancianos con sondas y vías cogidas.
Alternativas: escuchar al paciente, no sujetarlo al menos que intente huir. Que el médico ponga más atención cuando se le pide que no quieres que te sujeten. Tener a tu familia al lado. Atender a las personas como seres holísiticos.

M.M.S.S.
Estuve atada y mi libertad estaba sufriendo en lo máximo de su ser... Me ahogaba y se me aceleraba el ritmo cardiaco cada vez más... No estoy de acuerdo con ello en absoluto... Porque es un sufrimiento que se puede evitar con la comunicación.

P.L.G.
¿Urgencias? Sí, unas cinco o seis veces, y he tenido sujeción física, atado. ¿Qué pienso de la sujeción física? Que han sido llevadas a cabo de una forma correcta, por mis variadas malas actitudes, y he de reconocer que sirvieron para algo. Por ejemplo para poco a poco estar más pacífico y con derecho a tomar medicación prudente que me han puesto los psiquiatras y después, ser trasladado a la primera o a las segunda planta del Hospital Universitario de Canarias, a una Unidad Breve de Internamiento. También he estado varias veces en la sala de observación con enfermos/as, psiquiatras y celadores o auxiliares. En ella me encontraba enormemente “enclaustrado”, con necesidad de aire, y fue un periodo muy difícil para mí. Sí, funciona para algo, porque tuvieron en mis momentos que tranquilizarme, aunque me quedara muy somnoliento, por graves actitudes más, propias de mis “achaques” y/o enfermedades mentales.
Alternativas: Yo me encuentro en planta bien asistido, sin rencores, mi soberbia, con gran humildad, llevo las comidas y medicación propuesta por la Dra y si la capa de ozono mejorara en este tiempo de primavera que parece más bien un verano anticipado, me sentiría más acorde a mis facultades a corto plazo, que he desarrollado, durante estos casi tres meses, me parece que llevo en este Hospital Psiquiátrico. Estimo mucho la labor de todos, pero muchas veces querer es poder y otras, no puede ser. Lo acepto con resignación. Hay veces que soy enormemente feliz, y otras en las que me adapto a las circunstancias. Me encanta, con este tiempo, darme duchas de agua fría-tibia. Nada más. ¡Gracias eternas a todos!

Ag.G.M.
Pues sí he estado atado y me parece muy mal que me tengan atado tres días antes de subir a planta. Cuando subes a planta parece que ves a Dios. Allí te tratan muy mal y muy bien, según tu enfermedad, y allí transcurren los días y unas ganas locas de salir hasta que te trasladan aquí. Aquí todo es diferente, más bueno.

Textos escritos por los participantes del taller del blog (personas ingresadas en el Área Externa de Salud Mental de Tenerife).

jueves, 24 de mayo de 2012

Devin Townsend: otro ejemplo de recuperación

Hoy tengo el gusto de hablar de uno de los músicos que más me ha impactado e influenciado en mi manera de sentir la música: Devin Townsend. No hace mucho que le conozco, no fui un adolescente enganchado a su música. En 2009 estaba incluido en la programación de un festival veraniego en Clisson (Francia) y decidí escuchar su música antes de verle en directo. Para introduciros su interesantísima historia personal, aquí tenéis la primera canción que escuché de él:


Devin Townsend es un multiinstrumentista, compositor, cantante, productor y posee su propia discográfica independiente (HevyDevy). Como productor utiliza el “muro de sonido”, una técnica que le imprime volumen e impacto a su música. Como productor ha sido comparado con el archiconocido Phil Spector y con Frank Zappa. Y no se queda corto, como cantante destaca la versatilidad de registros vocales, desde el grito más enraizado en el Metal hasta el canto operístico. Su música es tremendamente variada, desde el Metal más extremo, pasando por Thrash Metal, Metal Progresivo, Punk Rock, Ambient, Noise, guiños a la música folk y Medio Oriente, hasta realizar discos de música electrónica y de New Age. Él siempre ha querido reflejar parte de su personalidad y de sus conflictos en su música.



 En 1993 mandó su maqueta a unas cuantas discográficas y una de ellas le respondió con una oferta: ser el cantante de Steve Vai. Él no tenía ni idea de quien era ese tal Vai, ni la fama que tenía como virtuoso… Pasó de tocar en bandas de institutos a grabar un disco llamado “Sex and Religión”.

Después de las andanzas con Vai, realizó todo tipo de obras enmarcadas en los diferentes estilos que antes mencioné. Pero si nos tenemos que remontar a una fecha, sería 1997, momento en el que lanzó el álbum “City” en su banda de Metal Extremo, Strapping Young Lad. Siendo considerado por la revista Revolver como uno de los mejores discos de Metal de todos los tiempos. En ese mismo desarrolló su proyecto paralelo de rock progresivo. Ambos proyectos jugaron un papel muy importante en la expresión de sus emociones, las crisis simbolizadas en SYL y sus bonanzas cristalizadas en Devin Townsend.

Poco después de alcanzar su realización como músico, tuvo que ser ingresado en un psiquiátrico dónde le diagnosticaron de “Trastorno bipolar”. Así se refiere él mismo a su crisis: “Empecé a ver seres humanos aislados, unos trozos de carne rosa con base acuosa”, “formas de vida expulsando aire a través de sí mismos y haciendo unos ruidos que los otros trozos de carne parecían entender”. Estos síntomas psicóticos son lo que más sobresalen para él a la hora de describir lo que le pasó. Discutible o no el diagnóstico de Trastorno Bipolar, fue una experiencia que le cambió la vida. Una vez resuelta su crisis, en 1998 llevó a cabo un álbum influenciado por los musicales de Broadway: Infinity. Con una portada muy característica, grabó el disco siendo dos miembros, él y el batería Gene Hoglan. Sin duda, algo inusual en la música, indicativo de genialidad.

Siguió reflejando su personalidad, sus temores, sus deseos, sus estados de conciencia extremos y sus experiencias. En 2004 decidió interrumpir repentinamente su medicación, en este contexto, decidió expresarse como él sabía, a través de la música: “Como artista, para conseguir un nuevo hito, sentí la necesidad de explorar cosas y en ocasiones esa búsqueda te lleva a sitios que son un poco alocados” y “Alien no fue la excepción”. Años después se referiría a ésta como una obra impenetrable, la fuga de ideas no le dejó componer las letras, la megalomanía hizo que llenase hasta la saciedad las canciones de samplers con sonidos electrónico-industriales y coros. Actualmente llega a manifestar aversión, decepción y arrepentimiento acerca de lo sucedido en la época en la que grabó el disco, fue una experiencia que le hizo tocar fondo.


En 2006 nace su primer hijo con él se producen cambios: “tener un hijo me ha hecho darme cuenta de muchas cosas y darme paciencia”. Decide dejar de beber y fumar marihuana. Cierra su dicotomía musical, disuelve Strapping Young Lad (por representar la parte indeseada de él) y se centra en su proyecto homónimo: Devin Townsend. Realiza un álbum conceptual llamado “Ziltoid: The Omniscient”, un álbum conceptual que trata de la invasión de un alienígena a La Tierra para encontrar la quintaesencia materializada en una taza de café.

Posteriormente se toma un hiato de dos años para disfrutar de su mujer y de su hijo. Se corta las rastas, sigue abstinente, el cambio de vida era irreversible, según sus palabras: “dejé atrás el caos y la paranoia”. “Empecé la conquista de la persona que realmente quiero ser”. “Han sido años duros de abstinencia y mi mente todavía sigue asustada”.


Actualmente está otra vez en la carretera, cuatro discos bajo el brazo, cada uno con estilos musicales diferentes y que reflejan las facetas de él. Tiene una personalidad extravagante, tiene una adicción severa al trabajo, tiene una mente brillante y una familia a la que siente unido y que le ha ayudado a realizarse como persona. Sin duda, un ejemplo dentro del modelo de recuperación que este blog intenta trasmitir.





Texto escrito por Borja Esteso Orduña (Psicólogo Interno Residente).

domingo, 20 de mayo de 2012

Sueño igual que tú. (Documental completo)

"Sueño igual que tú", un documental de la Fundación Pública Andaluza para la Integración Social de Personas con Enfermedad Mental. FAISEM.

"Sueño Igual que tú", es un documental sobre la vida de las personas en Faisem. Durante 42 minutos nos presenta 5 historias cargadas de valor, lucha y superación.

El trabajo, el paso de una casa hogar a un piso, el deporte, el arte, la familia, el amor y los hijos, el afán por recuperarse, son los ejes de este documental que demuestra que personas con problemas de salud mental pueden vivir como cualquier otra, si cuentan con determinados apoyos.

Gente que ayuda, que cuida, que acompaña y personas como Milagros, Eva, Daniela, José Antonio y Manuel, que, pese a sus dificultades, Sueñan... igual que tú. Vale la pena verlo.



César M. Estévez (Enfermero Especialista de Salud Mental)

martes, 15 de mayo de 2012

Mitos y contra-mitos




Últimamente han llegado a mis manos dos libros que recogen diversos "mitos" sobre los trastornos psicóticos.

En el primero: "50 grandes mitos de la psicología popular", de Scott O. Lilienfeld y Steven Jay Lynn, se tratan como FICCIÓN las siguientes afirmaciones :
- Los diagnósticos psiquiátricos son poco fiables.
- Las etiquetas psiquiátricas son perjudiciales porque estigmatizan a las personas.
- La mayoría de los psicóticos de las sociedades occidentales serían vistos como chamanes en las culturas no occidentales
Frente a estas "ficciones" se ofrecen los "HECHOS":
- En el caso de los trastornos mentales importantes (como la esquizofrenia y la depresión clínica), la fiabilidad del diagnóstico es comparable a la de las principales enfermedades.
- Parece probable que el rechazo de que son objeto los pacientes psiquiátricos procede de su conducta anómala antes de la etiqueta diagnóstica, siendo el estigma de la enfermedad mental considerablemente anterior a todos los sistemas de clasificación psiquiátrica.
- Las personas de las culturas no occidentales distinguen perfectamente a los chamanes de los esquizofrénicos.

El otro libro al que hago referencia: "Mitos en psicosis", de J.J. de la Gángara Martín y L. García Carbonell (con el sello del grupo Ferrer en su contraportada) plantea como verdades incuestionables ("frente a lo que dicen algunos  ignorantes"- cito textualmente-) que:
-  La ciencia médica nunca se ha librado de que muchas apreciaciones erróneas, a base de repetirlas, acaben convirtiéndose en certezas, especialmente en materia psicopatológica. De hecho, si una rama de la medicina ha sido víctima de tales asunciones y maldiciones ha sido la psiquiatría. Ello se debe en parte a su propia tendencia a sustentarse en especulaciones más que en evidencias, o a la delicada frontera que en materia psíquica existe entre la evidencia y la “videncia”. A partir de estas premisas, los autores sentencian que:
- La esquizofrenia es una enfermedad o patología crónica con una prevalencia del  1%  que no discrimina entre culturas, razas, religiones y sexos.
- Los pacientes resultan inútiles para la sociedad (página 2).
- Hasta los años 90 los medicamentos solo eran eficaces para una parte de los síntomas y producían una gran cantidad de efectos secundarios desagradables que a veces ocasionan deterioro.
- El paciente con esquizofrenia, como el paciente con diabetes o hipertensión, debe mantener un tratamiento crónico, que le permitirá llevar una vida normalizada y evitará la complicación más grave de su enfermedad: la recaída.
- Un paciente con esquizofrenia no es un vago, sino un paciente que no está recibiendo el tratamiento adecuado para su patología, ya que, cuando se emplean neurolépticos atípicos, no solo se consigue actuar sobre los síntomas positivos, sino que además se mejoran los síntomas negativos, los afectivos y los cognitivos, aunque corramos el riesgo de que nuestro enfermo pida tabaco, café y un puesto de trabajo en lugar de la programación habitual.
- Si lo que le pasa (al paciente psicótico) es del cerebro, y no está claro que sea bueno, entonces lo que ocurre es que su cerebro está “estropeado” y tenemos que arreglarlo. Y para eso, lo que hay que hacer es ponerle un tratamiento que resuelva algunas cosas en su cerebro.
- La aparición de los neurolépticos en la década de los cincuenta y el hecho de que tanto clorpromazina y sus derivados como haloperidol mostraran su eficacia en el tratamiento de los pacientes con esquizofrenia supuso un duro golpe para aquellos psiquiatras que creían que las causas de la enfermedad mental estaban relacionadas con la existencia de conflictos intrapsíquicos, y no con alteraciones de los procesos biológicos que tienen lugar en el cerebro (¿reducción al absurdo?).
- Frente al mito de que los antipsicóticos son fármacos que mantienen al paciente anulado y no lo curan, la historia demuestra que la llegada de la farmacoterapia ha permitido evidenciar de forma palpable que existe un antes y un después de la irrupción de los tratamientos neurolépticos; el mito se sigue manteniendo en nuestros días, en parte debido a la propaganda transmitida desde determinados sectores pseudointelectuales y pseudoprogresistas, y sobre todos gracias a la labor poco afortunada de ciertos periodistas que desde distintos medios se empeñan en transmitir imágenes negativas de los pacientes en tratamiento, así como por la imagen poco edificante que difundieron determinadas películas de cine.
- Los “antipsicóticos atípicos” han demostrado su eficacia para el control de los síntomas positivos en los estudios comparativos realizados frente a fármacos como haloperidol (?). Además, esos estudios también demuestran que son superiores a los fármacos clásicos para controlar los síntomas negativos. Ni provocan ni agravan los síntomas afectivos, e incluso existen algunos estudios que demuestran que los mejoran.
- Ya solo los datos de eficacia permitirían convertir los antipiscóticos atípicos en los fármacos de primera elección para el tratamiento de pacientes con esquizofrenia, pero es que, por otra parte, estos nuevos antipsicóticos presentan un perfil de efectos secundarios muy distinto al de los antipsicóticos clásicos (¿pero este libro no iba de mitos?).
- El comportamiento violento entre la población con esquizofrenia es inferior al registrado entre la población general, y normalmente dicho comportamiento suele venir precedido por un clínica cuyo debido tratamiento a tiempo podría evitar muchas de esas conductas.

lunes, 7 de mayo de 2012

Un mensaje de lucha


Borja, residente de Psicología Clínica que actualmente está rotando en nuestras unidades, planteó las siguientes preguntas durante el taller del blog:

" Hoy vamos a lanzar un mensaje de lucha, como tú hay un montón de persona en tratamiento.
- ¿Qué estrategias o trucos utilizas cuando te sientes mal durante un ingreso?
- ¿Hay esperanza al final del camino?
- ¿Cómo te ves una vez que estés fuera, con el alta y recuperado? "

AUG.
- Agarrarme a la libertad, que algo va a cambiar cuando salga. Cumplir con el ingreso hasta que me den el alta. Mientras tanto, desde la fecha del ingreso hasta el alta, pasar lo más desapercibido posible. En resumidas cuentas: como si no estuviera.
- La libertad y una nueva vida.
- Vivir la vida lo más que pueda y no recaer otra vez.

I.
- La estrategia y los trucos son mantener la paciencia y la confianza en uno mismo ... porque has llegado a este lugar y la confianza de salir con unos hábitos de educación y tolerancia que te ayudan a poder sobrevivir en un mundo tan adverso como el nuestro y siempre teniendo la ilusión y la confianza de ganar un amigo más, por regalar y conservar la alegría de mi espíritu.
- Sí, conociéndote a ti mismo y valorando la madurez que has tenido y fortaleza que te ayuden a caminar con paso firme y segura, siempre mirando humildemente de frente.
- Disfrutando de mi libertad, embarazada y queriendo más lo que me rodea, aprovechando cada segundo de mi vida, haciendo buenos amigos y conservar la amistad como un tesoro, porque los amigos están ahí para seguir un camino en conjunto...

And.
- Aquí no hay ni trucos ni cartón, solo esperas a que te den la libertad, aquí la única esperanza es el día que te dan el alta. La lucha es diaria, intentas meterte en la rutina para poder pasar el tiempo, que es lo único que cura todo.
- El día del alta.
- Me veo saliendo después de desperdiciar mucho tiempo.

PED. L.
- Las estrategias que utilizo, aunque sea un gran minusválido, operado cinco veces quirúrgicamente de fémur y cadera derecha (por accidente de tráfico), y tenga paresia en ambos pies, son: primero, siempre que puedo no ser perezoso, sino tratar de caminar en el patio lo más que pueda. Tener mi miente ocupada en tareas diversas en la primera planta, bien sea de cálculo mental, de lectura, de realizar sopa de letras, cruzadas, pirámides numéricas, etc., y asistir cuando puedo a Psicología o Psicoterapia.
- Para mí no quiero que me den expectativas que sé, por experiencia, que no podré llevar a cabo al final; me gusta ser asertivo y que tengan empatía conmigo, y yo con los compañeros. No obstante, adquiero un grado de felicidad y armonía bueno, aunque me afecta una grave depresión.
- Yo particularmente no lo veo posible, ni permisos de fin de semana, pues mis casas están cerradas y yo ya no sé defenderme ni deambular en la sociedad externa. Me encuentro comprendido por todos y agradezco las atenciones que me han prestado. Mi recuperación y alta, subjetivamente, yo no lo veo imposible, con toda sinceridad.

Uli.
- Se lo digo a mi enfermera y ella ya entiende qué hacer porque conoce una situación tan dura como la mía.
- La esperanza nueva se pierde. Es la manera que tenemos para levantarnos por la mañana y seguir adelante con tu mirada.
- Tengo que ir a la playa de Las Teresitas y correr por las mañanas y hacer gimnasia con lo común.
En resumen, todo lo que he escrito es todo un lote de Amor y Paz. Vive o muere. La verdad, no sé qué explicar al psicólogo porque en realidad no sé qué principio y qué final, qué principio, qué final, como un tajo al final termina en una fórmula para todos.

Textos escritos por los participantes del taller del blog (personas ingresadas en el Área Externa de Salud Mental de Tenerife).

miércoles, 2 de mayo de 2012

Daniel Johnston

La historia de Daniel Johnston es una historia desbordande de emoción y crudeza, llena de altibajos. Momentos en la cúspide y temporadas en lo más profundo.
Desde su nacimiento, a principios de los años 60 en el seno de una familia conservadora, se intuía en Johnston un extraordinario talento para todas las artes. Sus excelentes dibujos surgidos de un universo propio, sus vídeos caseros de un ingenio sorprendente y ante todo, la música que escuchó toda su vida fueron un potente vehículo para canalizar toda esa hiperactividad que lo caracterizó desde niño.
Daniel es fundamentalmente un artista. Un músico, cantautor y dibujante que inspiró a muchos componentes del movimiento grunge de los 90 en los EEUU, además de a otros grupos de la escena indie. Seguidores declarados de Daniel han sido Nirvana, Eddie Vedder, Sonic Youth, David Bowie, Tom Waits, Beck, Teenage Fanclub, Spiritualized, Eels ... el creador de los Simpsons Matt Groening también se cuenta entre sus admiradores. Mítica la imágen de Kurt Cobain en muchas de sus apariciones con una camiseta con uno de los dibujos de Daniel.

Daniel Johnston

La música de Daniel y sus dibujos mezclaba lo naif con los sentimientos más profundos y descarnados. Pronto empezaron a aflorar determinados problemas que iban más allá de las genialidades de un jóven diferente y original. Se le desencadena un brote psicótico motivado por consumo de tóxicos y un enfoque terapéutico con poca visión para el joven Daniel Johnston acaba con largos periodos de internamiento en centros psiquiátricos. En esta vertiginosa espiral Daniel sufre junto con su familia un proceso de pérdida que refleja magistralmente el documental sobre su vida "El Diablo y Daniel Johnston" (realizada con gran cantidad de material grabado en vídeo y audio por el propio Daniel y su familia). Película más que recomendable para abordar estas temáticas con grupos iniciados en el tema.


Daniel Johnston actualmente está presentando en España, en una minigira que lo ha llevado por varias ciudades, su música conjuntamente con una exposición de sus dibujos que ha sido acogida con gran interés por parte de púbico y crítica especializada. Unos dibujos a los que uno se asoma, al comienzo, con simpatía, y enseguida, con cierto dolor por el padecimiento que reflejan del autor.
Su música sigue impactando al igual que su lucha y la de su familia. En la actualidad Daniel vive en una casita anexa a la de sus padres y sigue cantando y dibujando. Tiene 51 años, un desgaste muy importante a nivel psíquico y problemas derivados de los efectos secundarios derivados de la toma de psicofármacos (pautados para estabilizar, en parte, su vida y sufrimientos) como un evidente Síndrome Metabólico que le merma de forma importante su salud.

Esta es una de sus canciones emblemáticas "True Love Will Find You in the End" una preciosa melodía con una letra llena de sentimiento con esa gran capacidad para expresar las emociones más básicas sin ningún rubor, sin máscaras, con total sinceridad y crudeza.



César M. Estévez (Enfermero Especialista de Salud Mental)

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