miércoles, 29 de junio de 2011

Recursos Socio-Sanitarios de Tenerife


A continuación os dejamos una actualización de la guía de recursos socio-sanitarios de Tenerife que elaboramos desde Saltando Muros hace ya unos meses con la colaboración de las trabajadoras sociales de nuestro centro.

Consideramos imprescindible que esta información se difunda y llegue a todos los implicados (usuarios,  familiares, profesionales...), pues nos hemos encontrado en no pocas ocasiones con un importante desconocimiento de los afectados de los recursos a su alcance, con la consiguiente pérdida de oportunidades para la recuperación y la mejora de la calidad de vida.

Porque la información es poder y es un derecho, y de lo que se trata es de seguir empoderando, de continuar fortaleciendo los derechos de las personas afectadas por trastornos mentales graves y de facilitar  el máximo rendimiento de la amplia RED de recursos con los que cuenta Tenerife, la cual, por cierto, esperamos no se vea demasiado mermada por la actual crisis económica y los recortes que la seguirán.

(Cualquier sugerencia para mejorar y ampliar esta pequeña guía será bienvenida)


ASOCIACIONES DE FAMILIARES Y USUARIOS

AFES (Asociación Canaria de familiares y personas con enfermedad mental)
C/ Seis de Diciembre, nº 3, Edificio Cristina, Portal B, 3º A - La Laguna
Teléfono: 922-63-08-56 / 922-63-08-83. Zaira (Trabajadora Social) 922 25 45 17
Web: www.afescanarias.org
www.afescanarias.com

ATELSAM (Asociación Tinerfeña en Lucha Salud Mental)
Camino del Hierro, Bloque 2, Local 24; Urbanización 120 viviendas - Santa Cruz de Tenerife
Teléfono: 922-64-90-25
Web: http://www.atelsam.net/

ASOCIACIÓN BIPOLAR EN CANARIAS
Teléfono: 658331513
Web: http://bipolarencanarias.spaces.live.com/

CABILDO

UNIDAD DE DISCAPACIDAD - Instituto de Atención Social y sociosanitaria (IASS) (Solicitud Mini-residencias, Pisos Tutelados, Centros de Día, Talleres, Programa de Atención Domiciliaria)
C/ Diego Almagro nº 1, Planta Baja, (Hogar Sagrada Familia), Santa Cruz de Tenerife
Teléfono: 922-84-31-53
Web: www.iass.es / www.tenerife.es

CARNET TRANSPORTE INTERURBANO GRATUITO
Avenida Bravo Murillo (Trasera del Cabildo) - Santa Cruz de Tenerife
Teléfono: 922-23-95-00 / 901-501-901
http://www.tenerife.es/

GOBIERNO DE CANARIAS

DIRECCION GENERAL BIENESTAR SOCIAL
C/ Carlos J. R. Hamilton, nº 14, Edificio Mabel - Santa Cruz de Tenerife

Pensiones No Contributivas
Teléfono: 922-47-44-44 / 922-47-44-40
Web: www.gobcan.es/bienestarsocial

Ley de Dependencia
Teléfono: 922-47-44-67
Web: www.gobcan.es/bienestarsocial/dependencia

CENTRO BASE DE DIAGNOSTICO Y VALORACION DE LA DISCAPACIDAD (Reconocimientos de Minusvalías)
C/ San Sebastián nº 53, Edificio Príncipe Felipe, Santa Cruz de Tenerife
Teléfono: 922-47-40-70

CENTROS DE ATENCION E INFORMACION DE LA SEGURIDAD SOCIAL (CAISS)
(Prestación Familiar por Hijo a Cargo, Pensión de Orfandad, Viudedad, Incapacidad Permanente, Jubilación, Asistencia Sanitaria, etc) Previa cita: 922-60-14-19
Web: http://www.seg-social.es/

CAISS 1:Avenida Jose Manuel Guimerá, nº 8 -

Teléfono: 922-60-13-00

CAISS 2: Santa Cruz de Tenerife
C/ Garcilaso de la Vega, nº 15 - Teléfono: 922-22-52-12

La Laguna
C/ San Agustín, nº 52 - Teléfono: 922-25-98-02

Granadilla
C/ Isaac de la Vega, nº 13 - Teléfono: 922-77-17-51

Güimar
Avenida Santa Cruz, nº 15 - Teléfono: 922-50-00-63

La Orotava
C/ Cólogan, nº 4 - Teléfono: 922-33-06-22

Icod de los Vinos
C/ San Antonio, nº8 - Teléfono: 922-81-07-39

TESORERÍA DE LA SEGURIDAD SOCIAL (Información sobre afiliación, cotización, prestaciones y pensiones)
C/ Ruiz de Padrón nº 8 y 10- Teléfono: 922- 60-25-11

EMPLEO Y FORMACIÓN

SINPROMI S. L. Sociedad insular para la promoción del minusválido
 Calle Góngora s/n (al lado del parque Don Quijote) - Teléfono: 922249199
 C/ Roque de Jama nº12, Edif.. Colina Dorada Local 1. Los Cristianos. 38650 Arona. Tfno: 922-79-55-52
 Universidad Popular Puerto de la Cruz, C/Mazaroco, 22. Planta Baja. 38400 Puerto de la Cruz. Tfno 922-37-29-56 Fax 922-37-22-91

INSERTA
Prolongación de Ramón y Cajal, 11. Santa Cruz de Tenerife
Teléfono: 922-27-33-66

FUNCASOR Fundación Canaria para el sordo
Ctra General La laguna- Punta de Hidalgo km, Tegueste Teléfono: 922544052

ESCUELA DE ADULTOS (CEPA)
Santa Cruz de Tenerife, teléfono 922-65-66-47
La Laguna, teléfono 922-26-06-56

PROYECTO DE FORMACIÓN PARA LA INSERCIÓN DE PERSONAS CON DISCAPACIDAD (PROILDIS) PROYECTO SEMILLA

Asociación de empleados de IBERIA padres de minusválidos.
C/ Cruz Caridad, 42, 38350. Tacoronte.
Teléfono 922-56-00-37 / 922-57-33-59 FAX 922-57-33-59
Tenerife@apmib.com
Persona de contacto: Ana Serafín.

ECA Equipo Comunitario Asertivo (Servicio Canario de Salud))

RECURSOS DE ATENCIÓN RESIDENCIAL
1. ASISTENCIA DOMICILIARIA
2. PISOS TUTELADOS
3. MINIRRESIDENCIAS.

Pinchar en más información para continuar leyendo.

sábado, 25 de junio de 2011

El taller de arteterapia



En estas fechas en que hemos realizado tres sesiones del taller de arteterapia, me gustaría compartir mis primeras impresiones con los participantes y todos aquellos que puedan tener interés.

Para los lectores que no están en el taller, permítanme primero explicar un poco el mismo. A pesar del nombre, la arteterapia no está enfocada a producir obras de arte, sino a expresar algo de nuestro mundo interior a través de formas, colores y esculturas. Este mundo puede ser bello o feo, armónico o caótico, dinámico o deprimido. 
Primero, relajamos el cuerpo, despertamos los sentidos hacia fuera y hacia dentro, y luego dejamos que las manos busquen el camino con los materiales. Al final de cada actividad tenemos un trabajo concreto que revela algo de la persona que lo ha hecho, una vista pequeña de cómo está viviendo cada persona su mundo en este momento. Cada uno toma un momento para contemplar el trabajo expresivo que ha salido de sí y luego, si le apetece, comenta al resto del grupo qué ve y siente en el trabajo realizado.

Casi siempre hay algo sorprendente en las creaciones, vemos partes de nosotros mismos que habíamos olvidado, y vemos aspectos insospechados de los demás. Al hacerlo en grupo también es un ejercicio  para dejarnos ser vistos. Al mismo tiempo, reconocemos emociones comunes en los demás que suavizan nuestros juicios de ellos.

Realizar el taller con este grupo de pacientes en el Área Externa de Salud Mental ha sido toda una sorpresa. El grupo ha sido muy participativo desde el principio. No ha habido nada de miedo a lo desconocido, lo cual hubiera sido muy normal. Cada participante se ha lanzado a las actividades con ganas y han salido trabajos muy expresivos e imaginativos. Los comentarios de los participantes sobre sus trabajos muestran sensibilidad, confusión, dolor, vitalidad, creatividad, aislamiento, afecto, y deseo; en fin, toda la gama de emociones humanas que todos compartimos.

¿Qué hay de sorprendente en todo esto? Pues, que cada vez que abres una ventana al alma es como la primera vez. A veces las personas que sufren las enfermedades mentales se presentan con el aspecto de un edificio desalojado. Es un momento eléctrico cuando ves a la persona dentro asomarse a la ventana. Y cada vez que descubro una persona viva dentro de lo que parecían fachadas y escombros (y eso no solo pasa en el hospital, también pasa con gente aparentemente exitosa), siento que he recuperado una parte perdida de mi propia humanidad, me siento algo liberada de las viejas estructuras que pesan sobre mí. Vengo para ayudarles a abrir ventanas, y me voy con mi vista cambiada. Así que doy mis gracias a todos los participantes por haber compartido sus mundos con tanta generosidad. Estoy muy impresionada por la buena voluntad de cada uno en el grupo.

También quiero agradecer a las autoridades del Área Externa por darnos la oportunidad de desarrollar esta experiencia y espero que valoren que el taller ha tenido una contribución positiva. Finalmente, quiero dar mis gracias a Esther Sanz, psicóloga del Área Externa, una gran ayuda y compañera como co-terapeuta del taller, y a Cachi Gómez, por su chispa y apoyo incondicional.

Janet Eichenberger, monitora del taller de arteterapia, Master en psicología y psicoterapia analítica.

martes, 21 de junio de 2011

MIs BrOtEs PsICóTicOs




No voy a referir detalles de los motivos que me llevaron a ingresar en el hospital, eso se lo dejo a los psiquiatras y además os aburriría, o quizás no, quién sabe, solo os voy contar un poco como he vivido el ingreso desde el comienzo hasta el final.
Cuando llamaron al 112 yo me encontraba en una plaza, acompañado, con una gran alteración en la percepción de la realidad, con un síntoma de risa desaforada, como si me hubiera fumado 20 porros por primera vez. Pero la risa no provenía de nada ni me reía de nadie en particular, se podría decir que era como el Buda Mile :-), también conocido como el Buda de la Felicidad. Previamente tuve un fin de semana con una gran crisis psicótica llena de contenido místico que me reportó mucho sufrimiento, pero no les entrentengo más, vamos al grano. Fui trasladado al hospital donde me hicieron una entrevista, que en mi modo de parecer no tiene nada de terapeútico. Tres señoritas, entre ellas supongo estaría la psiquiatra, me hacían preguntas desde las alturas, yo en la camilla. Estuve mucho tiempo acompañado de mi familia, gracias a Dios, pero totalmente desconectado de la realidad, con delirios y alucinaciones en torno al caos que se oía en el pasillo de urgencias. Fui llevado en camilla después de aceptar el ingreso con enfermeros poco humanos en el trato y en la delicadeza, que según mi parecer deben tener no ya con un paciente común, válgame dicha expresion, sino con un mínimo de psicología, vamos , yo no me iba a comer a nadie ni estaba agresivo.
Entré por tercera vez por el umbral de esa puerta blindada en mitad de la noche y me recibieron afablemente, que yo recuerde, pero al no poder dormir y seguir teniendo pensamientos recurrentes y con unas paranoias de aquí te espero, por lo que no creo que sea lo más adecuado dejar a un paciente solo, sin su familia que es el sostén o colchón en el que te conectas de nuevo con la realidad un poco mas mundana. Por lo que me levanté y estuve dando vueltas en mi habitación y realizando todas las meditaciones que a mi mente llegaban para ver la posibilidad de morir y escapar de este mundo cruel según yo lo veía en ese entonces, y seguí haciendo la película de mi vida, me tumbé en los pasillos de la planta y rápidamente vinieron a intentar levantarme, a lo que yo no respondí con palabra ni gesto alguno. Como si estuviera catatónico seguí allí acostado, mientras las enfermeras sugerían ayuda de los gorilas de seguridad. Recuerdo claramente como una de las auxiliares, de la que no mencionaré su nombre por respeto a la profesión con la que yo también me ganaba la vida, y esto no es una alucinación, expresó , ¿y si le ensañamos una teta a ver si así se levanta? Vamos a ver, que estemos en medio de un brote, señorita auxiliar, no significa que estemos sordos ni que se nos pueda faltar el respeto, vamos, que si me enseñas una teta, yo encantado, pero no creo que sea la manera correcta de tratar a un paciente que te está escuchando, aunque no lo creas, así que un poquito de educación (en otras ocasiones esta auxiliar me dijo que la manzana que comía estaba envenenada, cosa que no me parece correcta decir a un paciente que está en fase aguda). En otra ocasión esta misma señorita, al ir a pedir mantas, usaba la graciosa expresion que tampoco me parece del todo correcta "si tienes frío, metete en el culo mío" y no es que me parezca mal que se hagan bromas con el paciente, pero depende del grado de evolución de este y de la confianza que con este se tenga. El trato allí, en lineas generales, fue espantoso y es de las primeras veces que hago un comentario en este blog con respecto a profesionales de la salud mental con contenido negativo. Sigamos, como no quería levantarme, efectivamente vinieron los dos gorilas que tan bien cumplen su trabajo, dos fornidos hombres que me levantaron en peso, me llevaron a la cama y me sujetaron de pies y de manos, todo eso sin ver por ningún lado a la psiquiatra de guardia; me encerraron en el cuarto de la tele y cerraron las puertas a cal y canto, lo que fomentó aún más mi delirio y empecé a gritar, mientras uno de los auxiliares me miraba de manera amenazante. Hasta que por orden del psiquiatra "invisible" me suministraron una inyección que en mi delirio supuso una enfermedad contagiosa, porque en ningún momento se dirigieron a mí no ya como a un paciente al que tienes que explicar la praxis que le vas a realizar, no, me clavaron la banderilla y estuve gritando en medio de la noche e intentando deshacerme de las amarras durante horas, en medio de un delirio espantoso. Opinión personal: la medicación es necesaria, sí, pero el trato humano con un paciente que acaba de ingresar también: sobre todo para evitar este tipo de actuaciones en pleno Siglo XXI..
Alli he vivido y visto lo que no está escrito: sujecciones a la cama por levantarme de la cama por insomnio sin valoración de un médico, trato hostil sobre todo de los hombres, sin interesarse en nada por el paciente, sin un mínimo de preparación en psicología, bajo mi punto de vista y por qué no decirlo, una partida de vagos que tenían puesta la Tv las 12 horas del día sin interactuar con el paciente, sino ellos a lo suyo, a cumplir con sus 7 horitas de trabajo y poco más. Entiendo y rompo una lanza a favor de algunos de ellos como es B., que siempre tenía tiempo para charlar cuando llorabas ante la impotencia de estar allí encerrado mientras los otros se rascaban la barriga. No sé cual es el motivo de ese comportamiento, pero sinceramente la que más psicología tenía de toda la planta o por lo menos con una de las que más conecté fue con la peluquera, que venía una o dos veces por semana. Estuve allí dos meses disfrutando de solo un permiso. El médico me vio una o dos veces en semana, vamos, como la peluquera, y las entrevistas eran de 5 minutos, cosa que me parece poca cosa, valga la redundancia.
Asi funciona el hospital según mi modo de entender. La decoración poco menos que zen tirando a carcelaria. La terapeuta deja mucho que desear, los psicólogos te examinan como en un tribunal médico en el que solo tienes 1 minuto escaso para ver como ha ido el fin de semana, y que se limita a decir tu nombre y tu enfermedad en todas las sesiones que recuerdo y en el que te sientes violento ante la mirada de de 10 o 12 batas blancas que parecen escudriñar algo oculto en ti. Hago mención especial a la psicóloga jefa con la cual hubo un acercamiento más directo y personal, pero que solo constituyó un dia.
Y demos gracias porque en otro psiquiátrico de Madrid en el que estuve hace tiempo, se comía en la sala de la tele, previa colocación de mesas y sillas plásticas por parte de los enfermos, una sola ducha masculina en la que nos poníamos en cola desnudos para ducharnos, sin patio, y habitaciones de 5 o 6 pacientes (estoy hablando de hace solo 4 años y supongo que seguirá igual).
Por eso entenderéis el profundo agradecimiento, y si me habéis seguido, que siento hacia todo el personal del Área Externa de Salud Mental de hospital al que fui derivado. Que no es ni mucho menos peor a pesar de la mala fama que tiene y de todos los prejuicios y estigmas que sobre él recaen(  yo mismo los tenía), sino todo lo contrario, con unas instalaciones que están bien (todo es susceptible de mejorar) y en el que en unas pocas semanas me estabilicé casi por completo.
Hay que seguir luchando, por supuesto, para que los profesionales de la psiquiatría estén cualificados, para que el entorno hospitalario sea el más adecuado (parques, vistas al exterior , etc).
Concluyo diciendo que con un poco de tiempo y un entorno social, familiar y profesional, y unas instalaciones adecuadas, un paciente puede recuperarse totalmente, Que hay pocos medios, ya se sabe, pero que no sigan recortando de sanidad porque un día todos la necesitaremos, tanto ricos como pobres...

(Nota: se ha eliminado el nombre del hospital aludido y se ha abreviado el único nombre propio que aparece en el post. El resto del texto está transcrito literalmente)

GUERRERO DE LA LUZ

sábado, 18 de junio de 2011

#2CBS


Esther Sanz estará en la jornada del II Congreso de la Blogosfera Sanitaria en una mesa pecha-kucha presentando el "Proyecto Saltando Muros" a los blogueros sanitarios más importantes del país. Nuestro objetivo en este foro es que nos conozcan, el establecimiento de alianzas antiestigma y ampliar nuestra red de intercambio en la blogosfera.
¡Suerte, compañera!
César M. Estévez (coeditor del blog)

viernes, 17 de junio de 2011

El taller del blog: Queremos expresarnos!!



Estamos todos en mi pequeño despacho, donde contamos con un ordenador más o menos en condiciones, intentando dar forma a una entrada para el blog. Dadme alguna frase, lo primero que se os ocurra, les pido (hoy el tiempo se me escurre y las prisas me vienen pisando los talones durante toda la mañana).
Rosy dice que el taller del blog y otras terapias "le han enseñado a ser persona".
A. cree que "reuniéndonos y pensando juntos aprendemos a comprendernos a nosotros mismos y a la sociedad".
 J.A. espera que "con el blog consigamos nuestro objetivo inicial: que la sociedad cambie la imagen que tiene de nosotros".
Para J.M. "el taller del blog nos ocupa y nos enfoca la vida desde un punto de vista personal y humano". J.F.M "ha aprendido en el taller del blog muchas cosas con la psicóloga y demás compañeros".
C.C. espera que "estas notas lleguen a todos al corazón".

Y nuestra selección de textos de hoy es la que sigue:

ROSY: La vida es un regalo bien bonito
"En esta vida que ya veo que no es tan color de rosa, antes sí, puedo observar mediante un oráculo que mis miedos vienen a través de la infancia. Nací en un país desordenado totalmente, falto de disciplina y respeto en el cual todo giraba en torno a comprar cosas ilegales y, sobre todo, a no haber respeto en absoluto.
Al pasar los años, después de tanto viajar, llegué a España donde el orden fundaba su gran razón. España querida, España de mi Esperanza que me dio fundamento y valores absolutos. Volví al Miss Venezuela a los 18 años de edad, gané el concurso y casi me muero porque me dio una depresión de caballo y me quedé como se dice sin espíritu, me recuperé y falleció mi madre, el golpe más duro que recibí, …. años llorando día y noche, hasta que pude comprender que está desde el cielo cuidándome y adorándome. Tengo miedo a no tener patio libre, lo quiero por favor, soy honrada. He tenido muchos ingresos y también me he intentado suicidar múltiples veces. No lo quiero hacer más, LA VIDA ES UN REGALO. Tengo miedo a salir tarde de aquí porque me siento recuperada bien y quiero estar con mi familia y mientras tanto en el Centro de Día hasta que vaya a mi castillo mansión que me ha construido mi familia. Trabajar mucho y no tener estrés. Quiero casarme y no tener miedo a tener hijos".

CESAR: Sueños y miedos
Sueños de cambiar el mundo, de revivir los años pasados, tiempos de revolución, tiempos de juventud, la década hippie ¡qué tiempos cuando se podía alcanzar la utopía! cuando era real como la vida. Cuando lo puro era esencial. Sueños de viajeros cuando se oía a Bob Dylan y John Lennon, cuando la voz de Dylan era la voz de Dios y Lennon la de la paz. Sueños de cambiar la juventud, en los años sesenta se sentía libertad, música, amor y paz. Sueños de vivir el presente y ver más próspero el futuro. Sueños de revolución. Ya no quedan esos sueños porque ha llovido mucho desde entonces. Miremos hacia atrás y veremos que todo quedó en sueños.
El miedo está ahí. Te rindes cuando se apodera de ti. Es un muro. Un muro casi irrompible. Por mi propia experiencia es algo muy desagradable porque a veces me he sentido al borde de casi rozar el pánico, a mi se me han acumulado nervios, miedos y ansiedad. Cuando te ocurre esto te sientes identificado con la frase “Tierra, trágame”. Se puede apagar pero me parece que sólo quieres atajar rápidamente, no puedes, tienes que hacerte a la idea de que va de largo y así lo burlas. También me ha pasado de sentir el corazón latir rápidamente. Los miedos se combaten con ayuda psicológica. A todo el que lea esto le aconsejo tratarlo con especialistas, médicos, psiquiatras. No suframos.

J.M.P.C. “La soledad
"Ella es como un sueño, te deja solo y no te advierte, te mantiene adormecido en ti para que otros no puedan disfrutar de ti.
La soledad no es gran cosa, pero si que defiende la tesis de los sueños, se va apoderando de ti hasta que ya no puedes más y te das cuenta de que has creado personajes imaginarios que son tus propios sueños, tu soledad y tu falta de tacto con el mundo exterior.
Solo si piensas en positivo la soledad cobra parte activa con nosotros y entonces podemos decir que la ocupamos para prepararnos hacia los demás. Para forma parte y para prepararte ante un mundo complicado y a veces también enrevesado.
La soledad en definitiva no es nada, eres tú ante todo, ante el mundo, un mundo que está lleno de expectativas y de brillo y donde también hay personas o personajes que cobran luz propia sin necesidad de sueños, pero sí de esperanza y de gloria en días buenos. Reuniones y esperanza es la pauta a seguir para no estar solo".

Guerrero de la luz, Miedos
"Hasta hace bien poco, yo sentía muchos miedos, desde pequeño, el monstruo de debajo de la cama, el monstruo del armario, y esos miedo fueron transformándose a medida que pasaba el tiempo, en el miedo a la gente, a que me hicieran daño, hasta que un buen día llegue a sentir el más poderosos de los miedos, no el de la muerte, sino el miedo a uno mismo. Fue la primera vez que sufrí un ataque de pánico ¿hacia dónde iba mi vida?, ¿qué estaba haciendo?, ¿quién era yo? Tenía unos 19 años, y poco después ingresé en el hospital. Con el paso de los años todos esos miedos, el miedo a enamorarme, el miedo a la noche, el miedo a la locura como diría Freud, han ido desapareciendo, hasta tal punto que ya prácticamente no siento ningún miedo, gracias a los apoyos que he tenido. Un saludo a todos los compañeros de la luz y tinieblas en el que por hache o por be nos movemos fluctuando de emoción en emoción".

Alex.: Lo que me preocupa
"Me da rabia el que haya personas tan malignas que se comportan como graves malhechores. No puedo entender como pueden algunas personas hacerme daño a mi, quien soy un ser que trata de tirar hacia el bien y quien no deseo el mal a nadie. Me da rabia el que no me acepten como yo quisiera ".

J.A.C. “Sueños
"Estaba con sus amigos tomando copas, ya era tarde, pasaban de las cuatro de la mañana, se despidió, como de costumbre estaba algo pasado, arrancó su chebrolet y se dirigió a casa, a mitad del camino en un recta se dejó dormir, llegó a casa, su mujer le había echado el responso de cada viernes, cuando la cosa se calmó hicieron el amor desaforadamente y salieron al porche a ver las estrellas. Cuando despertó estaba en la UVI de un hospital, abrió los ojos y le dijo el doctor: tuviste mucha suerte de salvar la vida después de tan brutal accidente".

Textos recopilados por el taller del blog e introducidos por Esther Sanz (Psicóloga Clínica)

domingo, 12 de junio de 2011

Voluntad y medicación






Aquí os dejamos un texto recibido vía correo electrónico, a modo de colaboración para Saltando Muros, de una mujer diagnosticada de trastorno esquizoafectivo:

"Padezco un trastorno esquizoafectivo-depresivo desde hace once años. Descubrí el infierno de esta enfermedad sola en casa, sufriendo enormemente en medio de paranoias, delirios, alucinaciones…La descubrí peligrosamente porque, al principio, cuando enfermamos todo nos es desconocido y el dolor nos puede y nos aplasta. Encontrar la medicación ideal es verdaderamente importante en este proceso. Hay mucha medicación antipsicótica en el mercado, pero no a todos los pacientes nos cura de igual modo. A mí me fue muy mal con la Zyprexa y medianamente mal con el Risperdal. Pero luego surgió el Risperdal Consta y fue mi verdadera salvación. Ese medicamento se había hecho para mí. Engorda un poco si se inyecta en dosis altas –yo llegué a inyectarme 75 mg cada 14 días cuando lo necesité-. Engorda un poco...pero cura, otorga bienestar, tranquilidad, salud.

Con la medicación, la vida ha ido cambiando de tercio. La última vez que enfermé fue, precisamente, por dejarla. En medio de una depresión terrible, dejé de salir de casa, dejé de ir a la Psiquiatra, dejé de medicarme…mi cuerpo resistió poco, mi cerebro no pudo caminar solo y empecé a entrar en crisis severa. Mi familia actuó pronto, y mi Psiquiatra también. Empecé otra vez a inyectarme Risperdal Consta y a tomar un nuevo medicamento que también me ha venido muy bien: Abilify, que cura,te mantiene despierto, no engorda y no tiene apenas contraindicaciones. Todo eso fue hace tiempo, tardé varios meses en recuperarme del todo pero, una vez más, la medicación había sido la piedra de toque, el nudo gordiano, el único modo posible de estar bien, de sobrevivir.

Desde hace tiempo, mi medicación se limita a 25 mg de Risperdal Consta (risperidona inyectable) cada 14 días y 20 mg diarios de Abilify (aripiprazol). Con los años y la medicación, he evolucionado bastante bien. También es importante el aprendizaje de la enfermedad, la disposición que se pueda tener para que, al menor síntoma, hablemos con nuestra familia o con el Psiquiatra. Los años me han demostrado que una medicación apropiada, una vida tranquila y un buen Psiquiatra, son los tres requisitos fundamentales para que poseamos una mínima calidad de vida. La medicación no sólo ayuda erradicando los síntomas de las crisis, sino aliviando la vida diaria y la tendencia a la soledad, el aislamiento o la antisociabilidad que suelen conllevar a veces estas enfermedades. Es decir, que la medicación alivia los síntomas positivos (alucinaciones, delirios) y los negativos (apatía, desmotivación); y, repito, me es imprescindible para estar bien y para ser un poco más feliz que los primeros años de enfermedad, que fueron terribles. Ya no necesito antidepresivos, duermo bien sin somníferos, llevo la vida lo mejor que puedo y me siento bien, en general. He aprendido, crecido y madurado con la enfermedad, contra ella, sobreviviendo a ella. Y la medicación ha sido, junto con mi esfuerzo y el amor de mi familia, lo más indispensable para el día a día.
Creo que no hay más curación posible que esa: nuestra propia voluntad y una buena medicación. El cariño de los nuestros, el deseo de salir adelante, el hacer de nuestras vidas un sendero iluminado, un mundo posible y apacible".

Lucía.

viernes, 10 de junio de 2011

Gracias, Paco


ROSY
Para mi profesor Paco, mi gran amigo que me ha dado lo que nunca pensé conseguir y no se me daba bien: coger colores, lápices, revistas y pintar con mucho colorido. Siempre, siempre, siempre, siempre serás mi gran amigo. Te venero, Paquito.

J.A.
Con motivo de la jubilación de nuestro monitor del taller de pintura diré que perdemos un gran profesional terapéutico. En su taller muchos llegamos a plasmar en un lienzo lo que nunca imaginamos que podríamos lograr; unos, con nuestras cualidades y con clases teóricas, llegamos a aprender la base y técnicas que en un futuro nos dejaría desarrollar, a nosotros solos, un cuadro basado en la teoría del color y que fuera valorado como  profesional sin haber hecho Bellas Artes.
Yo, cuando empecé con él hace ya una década, no me creía que pacientes en un estado de gran inestabilidad  hubieran conseguido tremendas obras de arte.
También su labor ha sido reconocida por sus exposiciones de pintura y su participación, con la colaboración de los pacientes, en la Cruz de Flores de Mayo, llevándose premios y un gran reconocimiento por parte del jurado.
Dicen que nadie es indispensable, pero el vacío que va a dejar Paco, mediante ese esfuerzo diario, sus exposiciones y lo más importante, la labor terapéutica que realiza, será imposible que nadie que lo sustituya lo haga mejor, yo diría que ni igual por muy profesional que sea.


ESTHER
Persistencia, trabajo diario, lucha, esfuerzo y resultados. Todo eso he aprendido de ti. Gracias y hasta muy pronto!



martes, 7 de junio de 2011

"Carta de hasta luego"




Nunca me han gustado las despedidas, por eso es una carta de hasta luego, no porque quiera volver a ingresar aquí, sino porque siempre me acordaré de ustedes y espero verles a pacientes y personal por ahí, por donde la gente viste de colores y no de blanco o de azul, es decir, en la calle. Llevo unos cuatro meses y medio ingresado en total y en este tiempo he tenido mucho tiempo, valga la redundancia, para pensar y reflexionar sobre todo lo que me ha pasado, no ya en mis anteriores ingresos y en éste, sino en mi vida en general. Ustedes, médicos, pacientes, auxiliares, enfermeros, limpiadores, tienen mucho que ver en eso y creo que me voy con una autoestima mucho más sana, con muchos proyectos y con muchas ganas de vivir y de ser feliz. Soy testigo de que una persona enferma mental debe tener conciencia de enfermedad para estar recuperada y nunca debe abandonar la medicación. Sobre todo me quedo con que esta experiencia me ha servido como experiencia en sí, que en ocasiones fue muy dura y en otras prácticamente me lo pasaba bomba, siempre gracias al acompañamiento y lo bien que me han recibido y tratado y aceptado aquí. Gracias Carmen (psiquiatra) por tu cercanía y tu afabilidad y por tratarme como persona, independientemente de la enfermedad que sufra: no me has tratado como a un enfermo sino como una persona que ha vivido una experiencia de enfermedad y eso lo valoro mucho. Gracias Esther (psicóloga) por decirme siempre la verdad, nunca me ha dolido, porque ello me ha hecho aceptar la realidad de mi vida, de mi familia y de mi enfermedad, es lo que más me gusta de ti, que no te cortas un pelo cuando tienes que decir algo y lo sabes hacer sin hacer daño (eso yo tengo que trabajarlo). Gracias Paco (pintor) por tu paciencia impaciente, eres el mejor en tu trabajo y me da mucha pena que te vayas porque has abierto un campo a la libertad de expresión de los pacientes y de su creatividad, que siempre nos has puesto por las nubes a pesar de que a veces te saquemos de quicio, eres una gran persona, con carácter, pero una gran persona. Gracias a todo el equipo en general del hospital, en especial al de la primera planta porque habéis hecho del infierno un paraíso. Recuerdo una tarde en que escuchaba música clásica y en pocas ocasiones he sentido tanta paz como esa vez. Quiero mencionar especialmente a Jonathan (auxiliar) porque siempre confió en mí y se abrió como lo haría un amigo y a Teresa (auxiliar) por sus risas y su simpatía. Son lo máximo de la planta. Tú también Natalia (auxiliar) no me olvido de ti ni de tu belleza. Que seáis muy felices todos, que un día ya no hagan falta sitios como éste porque, para que negarlo, también se pasa un poquito mal, sobre todo al principio, o depende del grado de enfermedad en el que estés. Que los enfermos mentales o los psiquis como a mi me gusta llamarlos, sin ánimo de ofender, sean libres, en el sentido de que sepan lo que les pasa y tengas SALUD mental, física y emocional. Me he sentido feliz aquí y eso suena raro decirlo, o escribirlo, mejor dicho, pero es verdad. Me voy con la mente limpia, con amigos y con la satisfacción de un trabajo bien hecho, por parte mía y por parte de todos los profesionales.
A los que lean esto les digo que borren de su mente lo que era este lugar en otros tiempos, que la psiquiatría y, sobre todo, la psicología han avanzado mucho, que somos personas integradas, que tu vecino también puede tener una enfermedad mental y que tú ni siquiera lo sepas, eso significa que las cosas marchan bien, que no pienses que somos gente peligrosa porque no es verdad. Mañana me voy y tengo la sensación de que el trabajo empieza ahora, que es mucho todo lo que aquí me han aportado. Un beso a TODOS, un ABRAZO a TODOS los PACIENTES QUE AKÍ VIVEN, QUE INTENTEN confiar en sus médicos, en sus compañeros y en los profesionales, para que algún día se puedan recuperar del TODO.

GUERRERO DE LA LUZ, el 6 de junio de 2011.

domingo, 5 de junio de 2011

Hasta otra, melenudo





Querido E.:
Gracias por todos los momentos compartidos juntos, por tu generosidad y por tu gran carisma. Si tuviera que definirte no lo haría como el gótico que llevas dentro, sino como un torero que lucha sin estoque, que valientemente ha sabido comportarse dentro y fuera del “ruedo". Melenudo, eres para mí un amigo, alguien en quien confío y al que espero que todo le vaya bien porque te lo mereces. Recuerdo las tardes al conocerte que compartías tus palabras junto a mí y mi familia y me ayudaste mucho sin saberlo en toda mi enfermedad. Y en las mañanas me llenaste de compañía y de buenos ratos y siempre estuviste ahí cuando te necesité. Eres una gran persona y todo lo que me has dado yo lo llamo AMISTAD con mayúsculas, a pesar de las circunstancias en las que nos hemos conocido. Te conozco un poco y me gustaría mantenerte ahí porque siento un gran afecto hacia ti. Un abrazo Gigante.  
Guerrero de la luz

jueves, 2 de junio de 2011

Recaídas, estrés emocional, integración y empoderamiento




Muchos de los modelos y las técnicas actuales de tratamiento psicológico de las psicosis parten de al menos tres principios básicos:
1- Las experiencias psicóticas se entienden como una respuesta adaptativa y comprensible (llena de sentido) a las experiencias vitales, con lo que las personas aquejadas de psicosis ya no son meras esponjas pasivas de la experiencia psicótica, sino agentes activos en busca de sentido y del control de su trastocada vida mental.
2- El estrés emocional y la disfunción emocional aparecen cada vez como los objetivos primarios de los tratamienos psicológicos y ya no únicamente las alucinaciones y delirios.
3- Un importante número de personas que desarrollan una psicosis han padecido experiencias tempranas adversas, las cuales ejercen un impacto sobre el desarrollo cognitivo, emocional e interpersonal.

Partiendo de estos supuestos podemos entender las recaídas desde diferentes posiciones:
- el contexto de la persona en particular, sus creencias y apreciaciones respecto a la recaída y la psicosis;
- el contexto interpersonal (las relaciones con los demás y los patrones personales de apego);
- la manera en que los sistemas asistenciales reponden al reto de la prevención de recaídas en el caso de las personas propensas a tener experiencias psicóticas recurrentes.

Adentrándonos en el contexto de la persona, un aspecto clave de la recaída es la vivencia de niveles elevados de estrés emocional y desrregulación afectiva.
Durante estas fases son típicos:
- las sensaciones de desbordamiento
- la reducción de la conciencia
- la deshinibición conductual y afectiva
- la desorganización psicótica
- la resolución de la crisis
En cuanto a los primeros signos de recaída (pródromos) más frecuentemente señalados son:
- temor
- ansiedad, tensión, nerviosismo
- problemas de sueño
- irritabilidad
- depresión
- aislamiento social
- problemas de concentración
- pérdida de apetito
- anhedonia (disminución de la capacidad de disfrutar con cosas que antes te hacían sentir bien)

Pues bien, cuando estos primeros signos son valorados por EL PROPIO SUJETO parecen muchos más firmes para predecir las recaídas, lo que sugiere que el conocimiento único que tienen las personas respecto de sus propias experiencias les brinda una mayor capacidad de predecir las recaídas que los profesionales de la salud o cualquier otro observador externo. Esto significa que es probable que los sujetos detecten antes sus propios signos idiosincrásicos de recaída. dependiendo de sus experiencias en relación con anteriores recaídas o episodios psicóticos, siendo común que esto genere un nivel elevado de estrés emocional. O dicho de otra forma: cuando se produce una recaída, casi siempre tiene lugar de antemano un incremento del estrés emocional.
Así, las personas que pasan por una psicosis se vuelven conscientes de experiencias inusuales y sus propias reacciones a dichas experiencias pueden desempeñar un papel importante en el deasrrollo y mantenimiento de la psicosis.
La función del psicoterapeuta en este sentido será la de descubrir las experiencias subjetivas y las dificultades cognitivas del individuo y reducir las reacciones perjudiciales e ineficaces a dichas experiencias. Porque los cambios subjetivos en la percepción y la conciencia (intensificación de la conciencia de estímulos internos y externos, aumento de la sensación de urgencia, disminución de la necesidad de dormir, afectos exagerados, intensificación del sentido de la propia identidad, etc...) son cruciales para la transformación de la experiencia normal en una psicosis clínica.
Durante estas fases los sujetos se sienten atraídos, fascinados, perplejos o aterrorizados por sus propias experiencias, con lo que este estado de intensificación de la conciencia de uno mismo da paso a la llamada "disolución de la identidad". A continuación y tras esta pédida del sentido de uno mismo y de intensificación de las percepciones, se da paso  al desarrollo de las creencias delirantes erigidas con objeto de conferirle un sentido a los cambios drásticos experienciados en la vida psíquica.

La última cuestión a tratar en nuestro breve repaso por el proceso de recaída es la manera en que la persona se enfrenta a los signos sutiles indicativos de un empeoramiento o crisis.
En el caso de que la persona interprete las señales de alarma como evidencia de una reaparición inminente de una crisis, dichas interpretaciones vendrán determinadas por los recuerdos autobiográficos específicos de la psicosis.
En el caso de que los sujetos no acepten la idea de tener una psicosis o enfermedad mental, dichos signos supondrán un incremento de la amenaza interpersonal.
En ambos casos aparecerá un estrés emocional elevado y una desrregulación afectiva cuyo curso dependerá de las estrategias de afrontamiento adoptadas por la persona.
Se producirá una reducción de los niveles de estrés y se favorecerá la estabilización afectiva en los siguientes casos. La persona es capaz de:
- hablar de lo que le está ocurriendo con amigos o familiares de confianza
- tranquilizarse a sí mismo y  tener una actitud bondadosa, compasiva y de aceptación hacia uno mismo
- descatastrofizar el hecho de una recaída
- acceder a la ayuda y la asistencia adecuada que puede estar a su alcance
Por otro lado, serían elementos de mal ajuste:
- el hecho de tener pocos recursos personales, de vivir en un ambiente altamente estresante o de estar aislado socialmente; el consumo de sustancias; la interrupción  de la medicación, en el caso de estar tomándola; la evitación interpersonal que incrementaría la susceptibilidad; las rumiaciones y pensamientos obsesivos y  las estrategias de evitación que impedirían la contrastación de las creencias negativas y amenazantes.

En definitiva, si somos capaces (profesionales y afectados) de formular la recaída enfatizando su naturaleza dinámica y multidimensional y dándole una forma y estructura a la experiencia en la que se integren múltiples elementos ( los recuerdos autobiográficos, las intrusiones cognitivas-perceptivas o experiencias psicóticas de bajo nivel, las interpretaciones catastróficas y de amenza interpersonal, las experiencias psicóticas perturbadoras, la intensificación de afectos como el miedo, indefensión, vergúenza, humillación, las respuestas conductuales e interpersonales), en lugar de cargar las tintas en una mera lista de signos y síntomas, estaremos facilitando la posibilidad de que estos primeros síntomas de alarma no sean la antesala de una crisis psicótica con todas sus devastadoras y dolorosas consecuencias. 

Fuente: "Volver a la normalidad después de un trastorno psicótico, un modelo cognitivo-relacional para la recuperación y prevención de las recaídas"; A. Gumley y M. Schwannauer.

Texto escrito por Esther Sanz (Psicóloga Clínica Área Externa Salud Mental)

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