La Madame de A.M.P.
Me encuentro en una inmensidad azul, no sé cómo he llegado, dónde estoy. Todo es azul y no hay muebles, no hay habitaciones.
Estoy sola en un espacio en blanco y soy etérea, es como si estuviera en una nebulosa de energía. Recuerdo el día de ayer como muy lejano, aquí ni siquiera hay ruidos ni percibo lo que es el tiempo.
Todo está lleno de paz en un interior que no es un interior, es extraño, es como si me hubiera transformado en otro elemento, en el aire.
Después de mucha quietud comprendo lo que soy: soy un ánima y podré descansar eternamente. De repente, me despierto en el banco de la catedral y ya, menos apesadumbrada, me quito las lágrimas de mis ojos, aún húmedos después del velatorio.
Ya sé lo que es el cielo. Gracias señor por enseñármelo.
De lo contrario, no dejaría de recordar el tintineo de la muerte en mi cabeza.
(En memoria de mi madre).
Escrito por C. R., mujer de 39 años diagnosticada de esquizofrenia paranoide.
4 comentarios:
Qué bonito, una sensibilidad extraordinaria. Realmente me ha llegado lo que transmites. Mucho ánimo y que la vida te deje ser al menos un poquito feliz. Un abrazo desde el otro lado. Sonia
Mucha gracias Sonia por animarme. Me alegro de que te haya gustado. Más adelante leerás los relatos de mis compañeros que seguro también te gustarán.
Gracias de nuevo.
Hola de nuevo. Cómo te va? Tenías razón en lo de los relatos de tus compañeros, me gustan. Me parece muy interesante lo que estáis haciendo. Gracias a ti y a los demás. Besos
SONIA gracias por volverme a escribir. A qué son bonitos los otrso relatos de mis compañeros?.
Felices navidades. Yo esta noche la pasaré aquí con los demás pacientes de subagudos aunque esta tarde veré a mis hermanas y a mis sobrinas y mañana a mi padre.
Espero que lo pases bien y disfrutes la velada con tu familia.
C.R.
Publicar un comentario