La práctica regular de yoga proporciona cambios y beneficios en el funcionamiento de todo el organismo, tanto a nivel físico como psíquico: mejora la memoria, reduce la tensión, la ansiedad y la irritabilidad, favorece la coordinación psicomotora y los procesos de atención y concentración, ayuda a ganar fuerza, agilidad, flexibilidad y movilidad de las articulaciones, tonifica la musculatura, ayuda a dormir mejor etc.
Al año hicimos un estudio descriptivo para conocer los efectos de nuestro programa en un grupo de 42 pacientes. Los datos indican un incremento de la flexibilidad en un 47.44%, de la coordinación 25.55%, de la satisfacción con la capacidad de relax 22.75%, la atención 17.65%, la concentración 9.76% y la actividad 2.14%, resultando una terapia de entretenimiento distinta y novedosa que permite adquirir o mejorar habilidades.
Al margen de la notable mejoría queremos resaltar que lo más importante no era tener flexibilidad y realizar lo más perfectamente las técnicas sino por medio de una serie de posturas corporales y su correspondiente técnica de respiración, sentir todo el cuerpo y sus áreas de tensión y relajar y liberar esas tensiones aprendiendo a respirar de forma correcta y natural.
En contraste con el rol de paciente a que estamos acostumbrados nos ha dado la oportunidad de obtener una visión diferente de ellos y de su manera de ver y comprender el mundo. Se diluyen los roles, hay mayor integración entre pacientes y profesionales, más confianza, más motivación e implicación en el trabajo; somos uno más del grupo. Aprendimos que es más todo lo que nos une que lo que nos separa.
Queríamos una actividad útil, creativa y con sentido y lo logramos gracias a sus sugerencias; empezamos con gimnasia, posturas de yoga y relajación, después cambiamos el orden de los ejercicios para que no fuese monótona y rutinaria, los mezclamos con otros nuevos, el tiempo de relajación se aumentó, introdujimos lecturas de citas filosóficas, la rueda y el abrazo de todo el grupo al final para recuperar la importancia del contacto físico y de las relaciones interpersonales.
Otro aspecto que nos llamó mucho la atención fue la implicación de los compañeros; queremos agradecerles su ayuda y su apoyo. Se involucraron cuando vieron la motivación de los pacientes, la seriedad con que participaban, cómo se llenaba la clase, el esfuerzo, la atención que prestaban, las ganas de aprender, el silencio durante la relajación, el respeto a los compañeros, la naturalidad con que compartían sus experiencias y emociones, las sonrisas porque era una actividad divertida y se lo pasaban bien y el ambiente más tranquilo y relajado durante el resto del turno.
Lo más gratificante era entrar a trabajar y que la pregunta fuera: hoy ¿toca yoga? y después encontrar un hueco para colocar todas las colchonetas.
Un buen ejemplo de que con un presupuesto modestísimo pero con toneladas de entusiasmo e ilusión se pueden lograr grandes cambios.
Escrito por Pilar Nieves Lamela y Elia Montesinos (Enfermera y TAE de la 2ª de URA)
2 comentarios:
Como ellas no lo dicen lo diré yo: con este trabajo (presentado mediante póster a los premios del Hospital Universitario de Canarias) ganaron el premio a mejor póster inédito del 2009.
link noticia: http://www2.gobiernodecanarias.org/sanidad/gc/noticias/2009/20090512HUCDiaEnfermera.pdf
Además es de reconocer el gran esfuerzo que ha supuesto mantener esta actividad a flote fundamentalmente realizado por ellas y el resto de profesionales de la Unidad.
Felicidades!
César M. Estévez
Fantástico, me parece genial la idea. Una sugerencia: ¿porque no tomar medidas de índices relacionados con el estatus psicológico de los pacientes?. Seguramente esto variará también, y sería muy interesante ver en que medida...
Saludos.
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