La afirmación «uno por ciento, esquizofrenia» ha adquirido entre nosotros la categoría de eslogan. Posiblemente no se trata de un signo negativo, pues eso significa que, a cierto nivel, hay un interés social por el tema de las psicosis, las enfermedades mentales graves, su epidemiología, su relevancia social, etc.
Por otra parte, ha dado lugar a estimables obras artístico-documentales, tales como el film de Julio Médem con ese título.
Pero desde el punto de vista asistencial y científico, creemos que es un eslogan y una cifra sobre el que hemos de reflexionar y profundizar. Quizás, nosotros, los propios profesionales estamos transmitiendo a la sociedad cifras estadísiticas que no se ajustan a la realidad.
Así, al consultar a especialistas en epidemiología, podemos llegar al convencimiento de que, si sumamos la prevalencia de enfermedades graves en la población que anuncian las principales sociedades médico-científicas, a cada español nos tocarían sin duda varias enfermedades graves en cualquier momento de la vida.
A esto hemos de añadir, la confusión entre los términos incidencia y prevalencias, tratándose indistintamente, con lo que estamos haciendo un uso erróneo de la estadística y generando una visión sobre la distribución de las enfermedades mentales imprecisa.
También es importante apuntar que hemos encontrado datos que contradicen la idea de la uniformidad de la distribución de la esquizofrenia en la población independientemente de variables como el nivel socioeconómico, localización geográfica, nivel intelectual, etc..
Nuestra impresión es que hay sobradas evidencias para pensar hoy que, salvo excepciones, las cifras de prevalencia de numerosas enfermedades de los países del «primer mundo» están sobredimensionadas, en cada caso por diversas causas.
Así, revisando varios estudios epidemiológicos actuales, hemos encontrado datos como los de una investigación de la Fundación Argibide 2 en Navarra ( grupo multidisciplinario constituido para la contribución española al proyecto europeo BIOMED CT 94/1304 ), que arroja las siguientes conclusiones:
- Las tasas de prevalencia e incidencia de la esquizofrenia en Navarra son concordantes con las halladas en otras comunidades autónomas españolas y en los países europeos de nuestro entorno.
- Cada año aparecen en nuestra comunidad (tasa de incidencia) unos 60-70 nuevos casos graves de esquizofrenia que acceden a los recursos psiquiátricos. La mayoría de ellos llegan a consulta con una larga demora a partir del inicio de la sintomatología.
- Posiblemente surgen otros casos más leves, no cuantificables, que siguen espontáneamente una mejor evolución y nunca llegan a ser vistos por un médico.
- Aproximadamente un 40% de los nuevos casos graves tratados con medicamentos progresan bien y no precisan un trata miento indefinido.
- No obstante, cada año se acumulan los casos de mal pronóstico, hasta alcanzar Navarra una prevalencia anual asistida de unos 825 pacientes esquizofrénicos, de los cuales algo más del 90% son de larga evolución.
- Existen, además, probablemente, en la comunidad navarra, alrededor de 2.500 esquizofrénicos sin tratar; las cuatro quintas partes de ellos porque padecen formas suaves de la enfermedad, compatibles con unos niveles de desenvolvimiento vital aceptables y aproximadamente una quinta parte de los mismos porque se niegan a utilizar la cobertura sanitaria que se les ofrece.
- Por consiguiente, posiblemente algo más de la mitad de los esquizofrénicos de la comunidad Navarra están, de hecho, socialmente integrados, sin haber precisado para ello ayudas sanitarias o sociales especiales.
- Únicamente, una proporción minoritaria de los enfermos que padecen un trastorno esquizofrénico requieren rehabilitación y medidas específicas orientadas a su reinserción social.
De acuerdo con todo lo que antecede podríamos extraer las siguientes CONCLUSIONES:
- La investigación científica apoya la hipótesis de la sobreestimación de la cantidad de población que padece esquizofrenia.
- Las variables sociales, económicas, demográficas, intelectuales, etc.. están implicadas en la distribución de este trastorno.
- El pronóstico de la esquizofrenia es menos pesimista de lo que habitualmente se piensa.
- No podemos hablar indistintamente de prevalencia: número total de casos de un trastorno existentes en una población que se han acumulado a lo largo de un intervalo de tiempo concreto; frente a incidencia: número de casos nuevos que ocurren en esa población definida durante un periodo de tiempo determinado, siendo usualmente de un año. También hemos de distinguir los diferentes subtipos de prevalencia: puntual, de periodo y vital.
- Hoy en día, el resultado de los tratamientos y la evitación de secuelas mejorarían mucho si se hiciera, verdaderamente, una detección precoz de la enfermedad. Parece aconsejable realizar un esfuerzo en este sentido.
Referencias bibliográficas:
Artículo: Prevalencia e incidencia de la esquizofrenia en Navarra . I. Mata1, M. Beperet1, V. Madoz1 y grupo Psicost
Artículo: Prevalencia e incidencia de la esquizofrenia en Navarra . I. Mata1, M. Beperet1, V. Madoz1 y grupo Psicost
Artículo: ¿Uno por ciento, esquizofrenia? Jorge L. Tizón
Manual de psicopatología de Amparo Belloch
Manual de psicopatología de Amparo Belloch
Texto escrito por Esther Sanz ( psicóloga clínica USA) y Noemí Gallego ( psicóloga interna residente)
1 comentario:
La verdad al final siempre se abre camino............
Si aplicas todo lo que acabas de escribir, a, por ejemplo, los niños y sus trastornos, llegas a la conclusión lógica de que en este grupo poblacional pasa exactamente lo mismo, y que además los tratamiento en gran medida son necesariamente iatrogénicos con el agravante de que los niños no pueden negarse a ellos. Se difunden como verdades elucubraciones o planteamientos que no lo son, y eso es tremendamente dañino sobre todo para las poblaciones mas indefensas.
Un enorme aplauso desde aquí, por la valentía, sinceridad y transparencia demostrada.
Y un enorme aplauso sobre todo por la esperanza inmensa para las personas que sufren o han sufrido algún tipo de problema mental, que trasciende, que se deduce, de esta entrada.
Saludos.
Publicar un comentario