jueves, 3 de febrero de 2011

Resiliencia... ¿resiquéee?



Pues por definiciones que no sea:
La resiliencia es la capacidad que posee un individuo frente a las adversidades, para mantenerse en pie de lucha, con dosis de perseverancia, tenacidad, actitud positiva y acciones, que permiten avanzar en contra de la corriente y superarlas.
E. Chávez y E. Yturralde (2006)
La resiliencia es un proceso dinámico que tiene por resultado la adaptación positiva en contextos de gran adversidad.
Luthar (2000)
La resiliencia distingue dos componentes: la resistencia frente a la destrucción, es decir, la capacidad de proteger la propia integridad, bajo presión y, por otra parte, mas allá de la resistencia, la capacidad de forjar un comportamiento vital positivo pese a las circunstancias difíciles.
Vanistendael (1994)
La resiliencia se ha caracterizado como un conjunto de procesos sociales e intra-psíquicos que posibilitan tener una vida «sana» en un medio insano. Estos procesos se realizan a través del tiempo, dando afortunadas combinaciones entre los atributos del niño y su ambiente social y cultural.
Rutter (1992)
Habilidad para resurgir de la adversidad, adaptarse, recuperarse y acceder a una vida significativa y productiva.
ICCB, Institute on Child Resilience and Family (1994)
El arte de vencer las adversidades con los pies en la madre tierra.
Jorge Montoya Avecías (2006)
Concepto genérico que se refiere a una amplia gama de factores de riesgo y su relación con los resultados de la competencia. Puede ser producto de una conjunción entre los factores ambientales y el temperamento, y un tipo de habilidad cognitiva que tienen algunos niños aun cuando sean muy pequeños.
Osborn (1996)
Capacidad del ser humano para hacer frente a las adversidades de la vida, superarlas e inclusive, ser transformados por ellas.
Grotberg (1995)
La resiliencia significa una combinación de factores que permiten a un niño, a un ser humano, afrontar y superar los problemas y adversidades de la vida, y construir sobre ellos.
Suárez Ojeda (1995)
La resiliencia es una respuesta global en la que se ponen en juego los mecanismos de protección, entendiendo por estos no la valencia contraria a los factores de riesgo, sino aquella dinámica que permite al individuo salir fortalecido de la adversidad, en cada situación específica y respetando las características personales.
Infante (1997)
Personalmente me quedo con una definición más de andar por casa, la resiliencia sería una mezcla entre la entereza y la "flexibilidad" personal que nos posibilita el adaptarnos, sobreponernos e incluso "crecer" con los contratiempos que nos depara la existencia. 
Y este término en Salud Mental cada día cobra mayor importancia sobre todo cuando sabemos que dicha capacidad se puede "trabajar" tal y como se explica en la web de la Asociación Americana de Psicología:


Establezca relaciones—Es importante establecer buenas relaciones con familiares cercanos, amistades y otras personas importantes en su vida. Aceptar ayuda y apoyo de personas que lo quieren y escuchan, fortalece la resiliencia. Algunas personas encuentran que estar activo en grupos de la comunidad, organizaciones basadas en la fe, y otros grupos locales les proveen sostén social y les ayudan a tener esperanza. Ayudar a otros que le necesitan también puede ser de beneficio para usted.
Evite ver las crisis como obstáculos insuperables—Usted no puede evitar que ocurran eventos que producen mucha tensión, pero sí puede cambiar la manera como los interpreta y reacciona ante ellos. Trate de mirar más allá del presente y piense que en el futuro las cosas mejorarán. Observe si hay alguna forma sutil en que se sienta mejor, mientras se enfrenta a las situaciones difíciles.
Acepte que el cambio es parte de la vida—Es posible que como resultado de una situación adversa no le sea posible alcanzar ciertas metas. Aceptar las circunstancias que no puede cambiar le puede ayudar a enfocarse en las circunstancias que si puede alterar.
Muévase hacia sus metas—Desarrolle algunas metas realistas. Haga algo regularmente que le permita moverse hacia sus metas, aunque le parezca que es un logro pequeño. En vez de enfocarse en tareas que parecen que no puede lograr, pregúntese acerca de las cosas que puede lograr hoy y que le ayudan a caminar en la dirección hacia la cual quiere ir.
Lleve a cabo acciones decisivas—En situaciones adversas, actúe de la mejor manera que pueda. Llevar a cabo acciones decisivas es mejor que ignorar los problemas y las tensiones, y desear que desaparezcan.
Busque oportunidades para descubrirse a sí mismo—Muchas veces como resultado de su lucha contra la adversidad, las personas pueden aprender algo sobre sí mismas y sentir que han crecido de alguna forma a nivel personal. Muchas personas que han experimentado tragedias y situaciones difíciles, han expresado tener mejoría en el manejo de sus relaciones personales, un incremento en la fuerza personal aun cuando se sienten vulnerables, la sensación de que su autoestima ha mejorado, una espiritualidad más desarrollada y una mayor apreciación de la vida.
Cultive una visión positiva de sí mismo—Desarrollar la confianza en su capacidad para resolver problemas y confiar en sus instintos, ayuda a construir la resiliencia.
Mantenga las cosas en perspectiva—Aun cuando se enfrente a eventos muy dolorosos, trate de considerar la situación que le causa tensión en un contexto más amplio, y mantenga una perspectiva a largo plazo. Evite agrandar el evento fuera de su proporción.
Nunca pierda la esperanza—Una visión optimista le permite esperar que ocurran cosas buenas en su vida. Trate de visualizar lo que quiere en vez de preocuparse por lo que teme.
Cuide de sí mismo—Preste atención a sus necesidades y deseos. Interésese en actividades que disfrute y encuentre relajantes. Ejercítese regularmente. Cuidar de si mismo le ayuda a mantener su mente y cuerpo listos para enfrentarse a situaciones que requieren resiliencia.
Formas adicionales de fortalecer la resiliencia le podrían ser de ayuda. Por ejemplo, algunas personas escriben sobre sus pensamientos y sentimientos más profundos relacionados con la experiencia traumática u otros eventos estresantes en sus vidas. La meditación y las prácticas espirituales ayudan a algunas personas a establecer relaciones y restaurar la esperanza.


Sin lugar a dudas la resiliencia es un interesante concepto al que volveremos de forma recurrente en este blog ya que va de la mano de los procesos de recuperación, integración y creación de "proyectos de vida" por los que apostamos de forma decidida.

César M. Estévez (Enfermero Especialista de Salud Mental)



6 comentarios:

LALINEADIVISORIA dijo...

El vídeo de la resiliencia nos ha gustado mucho, los dibujos eran buenísimos y el guion también. Explica muy bien y sin palabras, lo que es la resiliencia. Nuestro colectivo necesita mucha resiliencia para seguir adelante.

Queríamos saber de donde ha sacado el vídeo?

Albert L.P.
Luichi
Juan A.

José Luis Menéndez Gálvez dijo...

Hola Cesar. Soy José Luis del blog "Documentar la recuperación de EMG" y un visitante asiduo de vuestro blog. Me permito sugeriros alguna entrada al respecto del tema de resiliencia que tengo publicado en otro de mis blogs por si pudiera seros de interés.
http://ayudadiccion.blogspot.com/search/label/Resiliencia

Aprovecho para mandaros un saludo muy cariñoso esperando seguir en contacto con vosotros.

Blog salud mental dijo...

LineaDivisoria: estoamos totalmente de acuerdo con ustedes con respecto a la gran importancia de la resiliencia. El vídeo está colgado en youtube y en vimeo y creo recordar que lo descubrí en el vídeo anuncio de un congreso latinoamericano sobre resiliencia, se llama "Marin".

José Luis Menéndez:
Nos encanta tu blog y agradecemos enormemente tus aportaciones (no conocíamos tu otro blog pero seguro q nos engancharemos también a él)

Un abrazo!!

César M.

Julián dijo...

Buenas noches César y Esther, viendo vuestra entrada de hoy, no he podido dejar de acordarme de una película que aprovecho para recomendaros especialmente, "mi nombre es Khan"... deliciosa, os gustará

Anónimo dijo...

Sobre la resilencia, decir que más que adaptarse, tiene que ver con el sobreponerse. Hace años que este término se utiliza desde los grupos terapéuticos por los que pasan personas que han sufrido situaciones de tortura, brutales, encarcelamientos o detenciones en las dictaduras y las distablandas democráticas. Son los mecanismos y capacidades que nos permiten la superación de eso que llaman estrés postraumático, y es que a quienes nos sentimos que formamos parte del mundo "científico", siempre nos gusta acuñar términos complejos e indescifrables, para designar los procesos por los que ancestralmente han pasado nuestros antecesores y convertir lo que antes era magia y misterio, en ciencia.
Es como el empoderamiento, otra palabra que se traduce del inglés y que así nos parece que tiene más significado y que hace referencia a la recuperación de nuestras capacidades y a los procesos de identidad que antaño pasaron colectivamente los llamados grupos de liberación (nacional, sexual, etc...). Quizás así pensemos que descubrimos algo y la utilización del término que acuñamos, nos abre la entrada al panteón de próceres de la ciencia o la intelectualidad.
Un saludito
Gorka

Diana dijo...

Precioso vídeo. Y me ha encantado la entrada que me ha venido al pelo para mi momento actual.

Un abrazo!

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