Princesa Inca |
Princesa Inca (Cristina Martín) nació en Barcelona en 1979. Es
jardinera y estudiante de Psicología en la Universidad de Barcelona, y
ha participado en los colectivos poéticos MUPOCAT y Haloperidol Poesía.
Colabora semanalmente en el programa La Ventana, de la Cadena Ser, y es
miembro de la Asociación Sociocultural Radio Nikosia, que tiene como
misión luchar contra la estigmatización de las enfermedades mentales en
la sociedad. La mujer-precipicio es su primer libro de poemas.
"Hacía meses que se la esperaba en los círculos vinculados a la salud mental, por fortuna cada vez más activos. Cristina Martín, conocida como Princesa Inca por sus intervenciones en Radio Nikosia y La ventana de la SER, verá por fin cómo su poemario La mujer-precipicio sale en marzo en Libros del Silencio. Violencia, sexo, belleza, sensibilidad y lucha sin cuartel contra el estigma de la “locura” se darán cita en él. La Princesa Inca es abismal, no se la pierdan."
Y otra de Jorge David Alonso:
"Los poemas de La mujer-precipicio son textos que salen directamente del corazón, llenos de lirismo, en los que habla a veces de la locura, pero no es el tema predominante. Son poemas siempre cercanos, que llegan al lector sin dificultad, que se resienten a veces de la forma y de falta de refinamiento, pero que, sin ninguna duda, dicen que aquí hay una poeta a quien le duele la vida, que sufre cada día, aunque lo intente ocultar con su carácter risueño y desprejuiciado."
El prólogo de Genma Nierga empieza con esta pregunta ¿Por qué queremos tanto a la Princesa? y nos habla de ella, de Cristina:
"Hay algo muy especial en Cristina, y hacer un retrato de esa persona singular y maravillosa no es nada sencillo. Su voz, su risa sonora, su elocuencia, sobre todo su verdad... son únicas.
Nadie escucha como ella, nadie mira como ella, nadie se interesa por la gente tan en serio como la Princesa Inca.
(...) ella lo cuestiona todo. Empezando por las cosas convencionales. A ella no le vale un «¿Qué tal, cómo estáis?».
Reconozco que en un primer momento tuve cierta prevención ante Cristina. «¿Por dónde me va a salir? Es una enferma mental», pensé. Tengo los mismos prejuicios que todo el mundo, y a todos hay cosas que nos dan miedo; palabras como locura que, de sólo pronunciarlas, nos dan pavor.
Pero Cristina me conquistó muy pronto. Porque sus palabras me llegan muy adentro.
Su vida ha sido dura, pero ella no es frágil. Tiene una terapia infalible: la risa. Cuando nos cuenta sus brotes, sus ingresos psiquiátricos, todas esas experiencias suyas tan dolorosas, logra desdramatizarlas porque es capaz de reírse de sí misma, y reírse a gusto, con carcajadas sonoras que la alivian a ella y me relajan a mí. Sus historias, sus reflexiones, sus palabras nunca vacías se han ido convirtiendo en un espacio imprescindible, no sólo de mi programa, sino también de mi vida.(...)"
Y para el que aún tenga dudas sobre la calidad del libro sólo una muestra:
El No-Lugar
Estoy allí.
Este allí no tiene nombre,
no giro por delante de nada.
Estoy allí,
en el No-lugar,
en un pozo,
sin pies ni subidas,
sin alteraciones del sueño.
Estoy allí,
en el No-lugar,
la locura.
Este allí no tiene nombre,
no giro por delante de nada.
Estoy allí,
en el No-lugar,
en un pozo,
sin pies ni subidas,
sin alteraciones del sueño.
Estoy allí,
en el No-lugar,
la locura.
Esperamos ansiosos poder tener en nuestras manos este más que interesante libro de la autora del poema "A Todos Ellos".
Entrevista en el País Semanal.
Entrevista en el País Semanal.
César M. Estévez (Enfermero Especialista en Salud Mental)
1 comentario:
Más que todas las reseñas y prólogos de sus "eminencias", el grito desgarrador de esta mujer de precipicios de mármol, es testimonio de una lucha personal, que sin pretenderlo se convierte en reflejo de la lucha de todas las personas diagnosticadas, y frente a la que, cuando menos, debo expresar mi más profunda admiración. Después de todos los miserables golpes de la vida, aún saca fuerzas para gritar y espantar a todos sus miedos, los antiguos y los nuevos.
Muchos ánimos y fuerza princesa, no hay otro paraíso que el de esta lucha.
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