Nunca
me han gustado las despedidas, por eso es una carta de hasta luego, no
porque quiera volver a ingresar aquí, sino porque siempre me acordaré
de ustedes y espero verles a pacientes y personal por ahí, por donde
la gente viste de colores y no de blanco o de azul, es decir, en la
calle. Llevo unos cuatro meses y medio ingresado en total y en este
tiempo he tenido mucho tiempo, valga la redundancia, para pensar y
reflexionar sobre todo lo que me ha pasado, no ya en mis anteriores
ingresos y en éste, sino en mi vida en general. Ustedes, médicos,
pacientes, auxiliares, enfermeros, limpiadores, tienen mucho que ver
en eso y creo que me voy con una autoestima mucho más sana, con
muchos proyectos y con muchas ganas de vivir y de ser feliz. Soy
testigo de que una persona enferma mental debe tener conciencia de
enfermedad para estar recuperada y nunca debe abandonar la
medicación. Sobre todo me quedo con que esta experiencia me ha
servido como experiencia en sí, que en ocasiones fue muy dura y en
otras prácticamente me lo pasaba bomba, siempre gracias al
acompañamiento y lo bien que me han recibido y tratado y aceptado
aquí. Gracias Carmen (psiquiatra) por tu cercanía y tu afabilidad y por tratarme como persona, independientemente de la enfermedad que sufra: no me has tratado como a un enfermo sino como una persona que ha vivido
una experiencia de enfermedad y eso lo valoro mucho. Gracias Esther
(psicóloga) por decirme siempre la verdad, nunca me ha dolido,
porque ello me ha hecho aceptar la realidad de mi vida, de mi familia
y de mi enfermedad, es lo que más me gusta de ti, que no te cortas
un pelo cuando tienes que decir algo y lo sabes hacer sin hacer daño
(eso yo tengo que trabajarlo). Gracias Paco (pintor) por tu paciencia
impaciente, eres el mejor en tu trabajo y me da mucha pena que te
vayas porque has abierto un campo a la libertad de expresión de los
pacientes y de su creatividad, que siempre nos has puesto por las
nubes a pesar de que a veces te saquemos de quicio, eres una gran
persona, con carácter, pero una gran persona. Gracias a todo el
equipo en general del hospital, en especial al de la primera planta
porque habéis hecho del infierno un paraíso. Recuerdo una tarde en
que escuchaba música clásica y en pocas ocasiones he sentido tanta
paz como esa vez. Quiero mencionar especialmente a Jonathan
(auxiliar) porque siempre confió en mí y se abrió como lo haría
un amigo y a Teresa (auxiliar) por sus risas y su simpatía. Son lo
máximo de la planta. Tú también Natalia (auxiliar) no me olvido de
ti ni de tu belleza. Que seáis muy felices todos, que un día ya no
hagan falta sitios como éste porque, para que negarlo, también se
pasa un poquito mal, sobre todo al principio, o depende del grado de
enfermedad en el que estés. Que los enfermos mentales o los psiquis
como a mi me gusta llamarlos, sin ánimo de ofender, sean libres, en
el sentido de que sepan lo que les pasa y tengas SALUD mental, física
y emocional. Me he sentido feliz aquí y eso suena raro decirlo, o
escribirlo, mejor dicho, pero es verdad. Me voy con la mente limpia,
con amigos y con la satisfacción de un trabajo bien hecho, por parte
mía y por parte de todos los profesionales.
A
los que lean esto les digo que borren de su mente lo que era este
lugar en otros tiempos, que la psiquiatría y, sobre todo, la
psicología han avanzado mucho, que somos personas integradas, que tu
vecino también puede tener una enfermedad mental y que tú ni
siquiera lo sepas, eso significa que las cosas marchan bien, que no
pienses que somos gente peligrosa porque no es verdad. Mañana me voy
y tengo la sensación de que el trabajo empieza ahora, que es mucho
todo lo que aquí me han aportado. Un beso a TODOS, un ABRAZO a TODOS
los PACIENTES QUE AKÍ VIVEN, QUE INTENTEN confiar en sus médicos,
en sus compañeros y en los profesionales, para que algún día se
puedan recuperar del TODO.
GUERRERO
DE LA LUZ, el 6 de junio de 2011.
7 comentarios:
E., hoy nos has tenido a muchas personas con la sensibilidad a flor de piel. Muchísimas gracias por todo el cariño que nos has dado y por esa forma tan especial de mirar a tu alrededor y de descubrir belleza donde otros apenas ven oscuridad. Te pedí una carta de despedida desde tu lado más honesto y adulto (atrévete a criticarnos, di lo que quieras, no lo que los demás esperan, te dije) y nos has dado unas palabras entrañables, cargadas de esperanza y sensatez y muchísima fuerza para todos los que, a pesar de nuestros cienmil defectos, intentamos haceros más llevadero el ingreso y aportaros todas las herramientas posibles para ese gran reto que es el alta. Un abrazo y suerte. Vas a conseguirlo!
Esther.
yo te quería decir que no toda la gente se recupera. después que te vaya bien la vida y no recaigas nunca mas, que no cometas los mismos errores que ya sabrás tu cuales son. no te conozco, pero felicidades por salir de un lugar donde no todos salen.
felicidades.
te escribe un chico de septimania
carles.
no siempre se puede felicitar a alguien.
Muchas gracias por tus palabras E.
Has demostrado ser un guerrero, luchando y dándolo todo en tu proceso de recuperación.
Mucha suerte!
César
Muchas Gracias a ti, E. por todo lo que nos has enseñado y por hacer que nuestro trabajo sea más gratificante cuando tratamos con personas como tú. Nunca pierdas la calidez de tu alma ni la fuerza de tu personalidad. ¡Ah! y recuerda vestirte siempre de colores...
Un "hasta luego" precioso. Espero que la vida te sonría como te mereces. Cuidate.
siempre me quedare corto para agradecer todo lo que cada uno de usredes ha hecho por mi , un abrazo enorme y personalizado para cada uno.
Te digo hola, JAU , guerrero de la luz. hola de nuevo a la vida, a tu vida, con cambios seguro, tras el paso por este ingreso del que te has marchado sin tener que saltar el muro sino abriendo un boquete en él. Mucha suerte de la que se busca y se encuentra.....Metafísica
Gaia
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