Los ángeles de blanco

"Cuando te miré por primera vez a los ojos, sentí que una ventana de cristal transparente se abría ante mí y vacié mis entrañas en tus oídos y tú recogiste cada palabra sin pestañear y confiando en lo que te decía. Desde el primer hasta el último día que esté entre estos muros, estoy seguro de que eres como una pequeña hada madrina que me cuida, me aconseja y me entiende, y hasta el fin de mis días te llevaré en mi corazón, porque gracias a ti se ha producido la evolución en mí. Cuando llegue a mi pensamiento algo que me perturbe, me diré: oye, que te ocurre?, y sin pestañear y con la boca que Dios me ha dado seguiré confiando en los médicos que tan buena labor hacen a la humanidad y en especial conservaré como un tesoro que nadie puede robarme todos los momentos compartidos como si de un amigo se tratara, porque te abriste a mí como yo lo hice contigo, porque me escuchaste como nadie lo ha hecho, por eso y porque eres una gran mujer, estas palabras van dedicadas a mi psiquiatra, la mujer que me ha salvado del abismo de la locura, la que de un tirón me ha puesto de nuevo los pies en la Tierra, que es donde mejor se está, por ello y por mucho más. Un beso y abrazo eterno".

"Para mí la enfermería como profesión (a la que he estado ligado como auxiliar de enfermería) es muy gratificante, porque ves la evolución de un paciente y te alegras cuando se recupera, pero también es dura cuando ves que no se puede hacer nada por alguien. Cómo decirles, los veo como ángeles blancos bajados del cielo que incansables ayudan una y otra vez a los pacientes, porque tienen ese don de ayudar a la humanidad. Claro que hay excepciones como en toda profesión en la que se trabaja exclusivamente por dinero y estas personas no tienen ninguna clase de humanidad.

Yo mejoraría el número de enfermeros por paciente, ya que en ocasiones debido al estrés no se les puede ofrecer un trato humano, sobre todo en la privada.

De mi experiencia como enfermo en el hospital psiquiátrico de Tenerife me llevo un grato recuerdo de todos y cada no de los enfermeros, porque me han cuidado y tratado con mucho amor, cariño y respeto. Un abrazo y un beso a las más guapas y guapos de la primera planta (USA) de Psiquiatría. Con Amor y Respeto".

GUERRERO DE LA LUZ.