martes, 25 de junio de 2013

Practicando la Medicina Basada en la Evidencia: 51 estudios sobre fármacos antipsicóticos (Sesión clínica)

Nuestros compañeros de hospital y de la blogosferaJose Valdecasas y Amaia Vispe , han querido sumarse a nuestro ofrecimiento de usar este blog para colgar las sesiones clínicas que se realizan en el Servicio y nos han enviado este interesante y exhaustivo análisis que creemos será de gran interés para todos.
César M.

 



Practicando la Medicina Basada en la Evidencia: 51 estudios sobre fármacos antipsicóticos


Los profesionales sanitarios se enfrentan a muchos interrogantes acerca de los problemas que tratan y los remedios que se emplean para tratar dichos problemas. Concretando en el nivel psicofarmacológico, se precisa estar puntualmente informado de los estudios que van saliendo acerca de los diversos tratamientos disponibles, tanto antiguos como especialmente las innovaciones que nos van llegando a los profesionales y que prescribimos a los pacientes que atendemos. Es muy frecuente que, preocupados por cómo acceder a tan gran caudal de información, los médicos ven como una ayuda la relación con visitadores comerciales que facilitan de forma cómoda distintos artículos y trabajos en relación con los fármacos que sus empresas comercializan. Durante muchos años, recibimos a representantes comerciales de distintos laboratorios que traían la necesaria información.

Y por esta razón, entre otras, dejamos de recibir a los representantes de las empresas farmacéuticas. Porque su información es inevitablemente sesgada. Es decir, sin entrar en posibles manipulaciones estadísticas con frecuencia denunciadas, el sesgo más evidente es de selección: si una empresa encarga 5 estudios sobre el fármaco que quiere vender y 4 dan como resultado que no es eficaz o no es seguro y un quinto es positivo para el fármaco, está claro que el representante comercial sólo nos presentará el quinto. Y ni siquiera tendremos nada que reprocharle a él o a su empresa, porque su trabajo es vender el fármaco y punto. El problema radica, desde nuestro punto de vista, en la administración que permite todavía la existencia de la interacción profesional sanitario-representante comercial y, no nos olvidemos, de los profesionales que todavía participan de dicha interacción.

Ya la revista PLoS Medicine en un artículo que revisaba estudios acerca de las características de la prescripción de los médicos, recomendó directamente que los profesionales evitasen la exposición a la información suministrada por las compañías farmacéuticas, como pueden leer aquí.

La excusa habitual de que es difícil acceder a la información o de que ello lleva mucho tiempo es pobre. En primer lugar porque la visita médica no forma al profesional, sino que lo deforma mediante un sesgo de publicación y selección evidente y, en segundo lugar, porque es tremendamente fácil acceder hoy en día a información independiente y fiable.

Existen múltiples páginas oficiales en la red de acceso a servicios públicos de salud de comunidades autónomas, o de diferentes hospitales públicos, o boletines de otros organismos o, incluso, blogs y profesionales individuales o grupos que, a través de las redes sociales, facilitan de forma desinteresada acceso a artículos científicos recientes o antiguos que permiten disponer de una enorme cantidad de información en poco tiempo y de forma gratuita (al menos, a los resúmenes de muchos artículos, todavía muchas revistas requieren suscripción para acceder al contenido completo). Insistimos en que no se trata sólo de opiniones particulares de profesionales o pacientes que llenan la red, sino de acceso a artículos publicados por revisión interpares o bien resúmenes y comentarios a dichos artículos. A título de ejemplo, señalar que todos los artículos reseñados en esta sesión, se han obtenido sin necesidad de recurrir a ninguna empresa farmacéutica, de forma gratuita y sin excesivo gasto de tiempo.

Se nos ha dicho en ocasiones que ésta es una postura radical y que, entre la información habitual de los visitadores comerciales y la información independiente que nosotros recogemos, se haría preciso alcanzar un cierto término medio, una equidistancia.

Pero no estamos de acuerdo en absoluto.

Aristóteles ya señalaba que la virtud estaba en el término medio, pero nos da que extrapolar eso a nuestro caso demuestra (aparte de no haber leído bien a Aristóteles) que no se quiere renunciar a las ventajas de dicha interacción, o bien enfrentarse a los inconvenientes de una postura independiente. Por decirlo con un ejemplo sencillo: entre robar 1.000 millones de euros y no robar, la virtud no es robar 500. La virtud sería no robar nada y estaría claramente en ese extremo. A la hora de escoger entre información sesgada (y no me refiero sólo a la visita médica, sino a gran parte de las supuestas actividades formativas a las que se invita a los profesionales) e información independiente, nos parece que no debería haber duda para decantarse por la información libre de intereses comerciales. Y aprovechamos para recordar que declarar los conflictos de interés no los desactiva en absoluto. Una cosa es que se conozcan y otra que no influyan en quien los tiene.

También se lanza a veces la acusación de estar  en contra de los psicofármacos. Nada más absurdo. De hecho, en nuestra práctica cotidiana, usamos psicofármacos en muchos de nuestros pacientes y los consideramos de enorme utilidad en determinados casos. Pero, como profesionales sanitarios, necesitamos tener toda la información posible para valorar adecuadamente tanto la eficacia como la tolerancia y seguridad de los fármacos que prescribimos. Y, por ello, no podemos dejarnos adoctrinar y convencer por las empresas cuyo único interés, lógicamente, es la venta de su producto para aumentar sus beneficios, sino que debemos acceder a toda la información posible e incluso difundirla para que nuestros pacientes estén informados de las ventajas, pero también de los inconvenientes de los fármacos que les recomendamos tomar.

Y si surgen estudios que cuestionan la eficacia de algunos psicofármacos, o su seguridad, o que plantean que merezca o no la pena su coste en términos de resultados obtenidos, todo ello es información que necesitamos a la hora de hacer un adecuado balance riesgo-beneficio a la hora de cada prescripción concreta.

No es un debate simplista tipo psicofármacos sí - psicofármacos no, sino tal vez, dados muchos de los trabajos que veremos hoy, plantearnos si es preciso usar, por ejemplo, dosis tan altas como se emplean a veces, o tanta politerapia, o durante tanto tiempo como se mantienen los tratamientos que, además, con frecuencia se prescriben fuera de las indicaciones aprobadas en ficha técnica. Ante el dilema psicofármacos sí o no, defenderíamos que sí, pero en los casos precisos, a las dosis mínimas eficaces, en monoterapia siempre que sea posible, dentro de las indicaciones pertinentes y sólo por el tiempo necesario. E informando a nuestros pacientes de lo que toman y para qué, porque tienen tanto derecho como cualquiera a dicha información.

jueves, 20 de junio de 2013

Tú también lo puedes conseguir


                                                             El gatito de Teresa

"La vida es una presión constante en la que estamos sumergidos. A las personas  que padecemos algún tipo de trastorno de la afectividad, nos cuesta por diferentes motivos cogerle el ritmo a la vida. Normalmente ese ritmo es vertiginoso, pero hemos de subirnos al tren y no dejarlo escapar ni un solo día.
Frente a lo estigmatizados que estamos por la sociedad actual hemos de cogerle los cuernos al toro y capear este tipo de situaciones.
Nos afectan muchos factores (externos e internos), sin embargo, hay un buen “atajo” y es el siguiente:
Vivo desde hace 23 años con un chico que me ha demostrado estar a las duras y a las maduras, en la salud y en la enfermedad. Él es un chico sin ningún tipo de trastorno, una persona sana que recorre el camino de la vida a mi lado desde que me diagnosticaron la enfermedad. Él es el que hace que yo ponga voluntad y constancia día a  día.
Vivir al lado de mi pareja hace que me mantenga a la altura de las circunstancias: una persona que necesita de mi apoyo para llevar a buen término cada día que nos regala la vida. Es pues, un esfuerzo continuo sin desfallecer, venciendo todo tipo de obstáculos, todo agotamiento físico y psíquico.
Además de las tareas cotidianas como puede ser hacer la compra, la comida, recoger la casa, etc..., debemos realizar algún tipo de disciplina física, un ejercicio regular que, además de crear endorfinas para sentirnos mejor, nos mantiene pletóricos en cuanto a energía y vitalidad. Con esta energía que nos brinda el deporte podemos concluir el día con total normalidad.
Yo también realizo voluntariado altruista y cuido diariamente de un gatito que atropellaron. Estas dos labores hacen que además de lo anteriormente expuesto, me sienta plenamente feliz. 
Afronta la vida con optimismo porque TÚ TAMBIÉN LO PUEDES CONSEGUIR".  

Texto remitido por Teresa D.H.

lunes, 17 de junio de 2013

Experiencias personales en un grupo de empoderamiento en Tenerife




Enrique Glez. Camacho
¿Quiénes somos?
"Somos un grupo de empoderamiento, entendido como un proceso social y multidimensional que nos ayuda a tener el control de nuestra vida. El objetivo de este grupo es llevar a cabo acciones de lucha contra el estigma, sensibilización, etc..., mediante las diferentes propuestas que van surgiendo en las reuniones que desarrollamos en AFES cada semana. A pesar del poco tiempo que llevamos como grupo ya hemos realizado y proyectado acciones como tertulias de radio y charlas en institutos y colegios".
Mi experiencia personal
"Este grupo de empoderamiento, sin duda me ha dado grandes satisfacciones a pesar de su brevedad. He encontrado gente con la que puedo desarrollarme como persona en un ambiente no solo de trabajo, sino de risas y amistad. Los lazos poco a poco van cogiendo más fuerza y me llena de optimismo y cómo no, de poder, al tener un espacio de charla, de intercambio y de respeto con personas que sé también han sufrido mucho en sus vidas. Poco a poco vamos formándonos en lo a que nuestros derechos y deberes como personas tenemos y conociendo el mundo de la salud mental desde un ángulo mucho más enriquecedor, y desestigmatizante. Sin duda, esta iniciativa, que surge de nuestra compañera Patricia, quien hace de nexo entre nosotros y que nos motiva y alienta para que sigamos adelante, es altamente recomendable".

Y.S.M.
Para mí, las reuniones de empoderamiento me han aportado conocimientos acerca de la enfermedad y lo relacionado con ella. El haber recibido dicha información me ha ayudado a tomar mejor el control sobre las riendas de mi vida. Además, me ha servido para identificarme con otras personas que tienen mi enfermedad.
En el futuro espero poder desarrollar mejor mis capacidades con lo que compartimos en el grupo.

T.J.R.
"Cosas que aporta el grupo de empoderamiento:
- Fuerza para aceptar más mi problema.
- Pienso que es una especie de grupo donde defendemos la enfermedad hacia la sociedad así como siendo escuchados en la radio, y pensando nuevos objetivos como presentarnos en un instituto a dar una charla sobre el tema e informar y dar la cara por muchísimas personas que al igual que nosotros también la padecen.
- También quería decir que mis compañeros son muy buenas personas y además somos un grupo amistoso".

Jennifer Alegría
"Participar en el proceso de empoderamiento real de personas con algún problema de salud mental está siendo para mí muy motivante e ilusionante. Es un grupo del que me nutro en cada sesión, un grupo en el que se le pone voz a los derechos de las personas con enfermedad mental, en el que se visibilizan las necesidades individuales y se van construyendo proyectos comunes contra el estigma y para sensibilización de la sociedad. Agradezco mucho al grupo la invitación y la acogida desde el primer momento y animo a otras personas a participar".

Anónimo
"A mí me ha aportado tener más conocimiento sobre la enfermedad y conocer a otras personas que han sufrido también algún trastorno mental, conociendo algunos de sus problemas o preocupaciones que han pasado. Esto me ha ayudado a llevar mejor mi vida". 

Texto remitido por el grupo de empoderamiento de la Asociación Canaria de familiares y personas con enfermedad mental (AFES).

lunes, 10 de junio de 2013

VIVENCIAS DURANTE MI PASO POR LOS DISPOSITIVOS DE REHABILITACIÓN PSICOSOCIAL



De todo, quedaron tres cosas: la certeza de que estaba siempre comenzando, la certeza de que había que seguir y la certeza de que sería interrumpido antes de terminar. Hacer de la interrupción un camino nuevo, hacer de la caída, un paso de danza, del miedo, una escalera, del sueño, un puente, de la búsqueda...un encuentro.
Fernando Pessoa

Gracias a las personas que he encontrado durante mi paso por los dispositivos de rehabilitación psicosocial he podido conocer más a fondo la experiencia psicótica y la devastación que puede llegar a producir; también he podido conocer el acompañamiento útil que los profesionales podemos ofrecerles durante la recuperación.  
El trabajo se basa en las necesidades y el sistema de valores reconocidos por el paciente y, es a partir de éstos desde dónde se van planteando los objetivos. El terapeuta trata de acompasar, de sintonizarse con el otro y desde ahí, invita al movimiento hacia adelante, a probar nuevas formas de continuar con la vida,  sin dejar de estar en horizontal, al lado de un igual. El camino hacia la recuperación es un proceso ÚNICO E IRREPETIBLE, cada persona puede aventurarse a descubrir el suyo.
Ha sido vital observar e ir interiorizando un estilo terapéutico basado en la coconstrucción de un vínculo basado en la CONFIANZA. Esto es especialmente delicado cuando trabajamos con personas que han vivido una crisis psicótica, ya que la propia ruptura personal dificulta su capacidad para conectarse con el otro.
Muchas veces los profesionales creemos que, por el hecho de serlo y ocupar un rol laboral, tenemos derecho a que los pacientes respondan a nuestras preguntas y agarren la mano que les ofrecemos; esta falta de humildad impide la relación y por tanto cualquier tipo de “cura”.
Al principio sólo somos extraños, incluso invasores de un espacio personal que además, encierra un gran dolor, debemos de ser conscientes de cómo nos percibe el otro y poco a poco ir intentando sincronizarnos, para poder APRENDER DE ÉL y con él. ESTAMOS A SU SERVICIO y no al revés. Debemos cuidarnos de nuestro ego, centrarnos en el otro, y por supuesto superar la dañina lucha de egos que con frecuencia  se da entre profesionales.
Poco a poco mediante el aprendizaje en la residencia y otras áreas de mi vida, voy siendo consciente y trabajando mi capacidad para vincularme, para desarrollar una ACTITUD EMPÁTICA, RESPETUOSA, CÁLIDA, DE ACEPTACIÓN INCONDICIONAL Y AUTENTICIDAD, creo que este desvelamiento no acabará nunca, hoy puedo decir que continúo con ganas y hacia adelante. Es curioso que estas actitudes parezcan simples y obvias y a la vez infinitas y complejas.

Nuestra mirada como terapeutas, ha de ser una mirada respetuosa y AMPLIA a los seres humanos en su complejidad, que permita hacer visibles fortalezas psicológicas, cualidades y capacidades en los sujetos objeto de nuestra atención, en sus familias, y en las personas identificadas como importantes o significativas por y para ellos. Cuando ajustamos y  enlazamos diversos procedimientos como un medio para conectar con intereses significativos, estamos propiciando sensaciones de competencia, protagonismo y autoría, que pueden ser optimizadas en el proceso de acompañamiento hacia contextos naturales. Y desde una distancia que favorece el aprendizaje proximal, propiciamos que las experiencias vividas puedan ser puestas en palabras, y sean interiorizadas como experiencias personales y positivas de éxito. Esta forma de proceder, a través de diversos espacios y contextos, facilita que el encuentro con uno mismo pueda vivenciarse como una realidad.

Con frecuencia decimos que la psicosis es una ruptura con la realidad, con el mundo exterior, un alejamiento de los significados compartidos y una regresión donde los significantes se separan de la esencia de las cosas. Con lo experimentado hasta aquí, me doy cuenta de que lo que en realidad se pierde es el contacto con la SINCERIDAD hacia uno mismo; los propios pacientes reconocen que sus experiencias vitales son más dolorosas que su realidad psicótica.

Me doy cuenta de que todo influye, he aprendido a analizar detalles que en otras ocasiones podrían pasar inadvertidos, también a enfocar la atención en poder de lo no verbal y utilizarlo. El terapeuta utiliza un estilo de comunicación que le permite transmitir al paciente su convicción de que es capaz de alcanzar, gracias a su esfuerzo y habilidades, los objetivos que él mismo ha elegido. De esta forma se les ayuda a asumir la RESPONSABILIDAD de sus propias vidas, dejándoles claro que solamente recibirán ayuda cuando realmente quieren conseguir algo implicándose desde una posición proactiva, pero no recibirán ayuda cuando prefieran acomodarse de forma rentista, ya que son ellos los que deciden las metas y la posición que adoptan en su vida.
La intervención no se centra tanto en analizar el contenido de los delirios y las alucinaciones, ni las experiencias traumáticas vividas, sino que se centra en sus potencialidades, sus fortalezas, su parte más sana. Sólo en la medida en que van mejorando se pueden ir abordando los síntomas de la enfermedad y las experiencias negativas, siempre que se considere que esto pueda ser útil para su recuperación. Señalo la importancia del trabajo con las experiencias infantiles, éstas son claves; aunque no son la única clave.
Otra característica importante de este tipo de intervención es que se procura incorporar en todo momento contenidos que se conecten con sus intereses, sus gustos, de forma coherente con su psicobiografía. Se trata de intervenir sin que parezca que estamos interviniendo, de forma que, mediante modelado y aprendizaje vicario, puedan ir incorporando a su repertorio diversas habilidades de un modo más ecológico. Este tipo de intervención transversal es especialmente eficaz en este tipo de pacientes, ya que el aprendizaje más implícito apenas está afectado.
Observar y participar de este tipo de intervenciones me ha revelado una nueva forma de trabajar que considero muy útil; podemos trabajar con cualquier suceso presente, implementando en la vida cotidiana la co-construcción de una identidad más sana y coherente. Es importante ocuparnos de TODO lo que implica la vida, desde lo que aparenta ser más superficial, hasta lo más profundo. Me recuerda a una especie de la microcirugía, debemos ser cuidadosos, consientes de lo que procuramos, concienzudos y escrupulosos en las palabras y los movimientos y por supuesto reconozco que todo esto es posible si el terapeuta confía en la recuperación, en el otro y en sí mismo.
Las vivencias en el ámbito de la recuperación del TMG me han ayudado a tomar conciencia de cómo puedo utilizarme a mi misma y a los equipos de trabajo como instrumentos respetuosos favorecedores de experiencias positivas y así sanar y sanarnos. Me gustaría comentar la importancia del análisis de la contratransferencia, tuve una experiencia que quizás estaba bloqueando el trabajo con un usuario del centro. Se trataba de un varón de 39 años en silla de ruedas por tener una paraplejía consecuencia de un intento de suicidio; esta situación me generaba sentimientos de pena y en parte compadecimiento.  Al través del darme cuenta de mis sentimientos pude elaborar que era una manera de infravalorarlo, y que esto podía limitar su desarrollo, trabajé en la dirección de verlo como una persona capaz, responsable de su vida y de su bienestar.
Las intervenciones familiares son fundamentales para conseguir una recuperación real. Cada cierto tiempo se citan a las familias para que acudan al centro. Con algunas familias trabajamos la sobreprotección, con otras apoyábamos la adaptación a la realidad de la convivencia con una persona en el proceso de recuperación. También son una importante fuente de información para confrontar a los pacientes. En múltiples ocasiones se trabajaban aspectos emocionales y comunicacionales.
Las intervenciones que se promueven son UN MEDIO para que el usuario alcance el éxito y no un fin en sí mismas, por  lo que se van introduciendo, combinando y ajustando con intensidad variable en el momento terapéutico oportuno. Por ello es necesario que los profesionales seamos flexibles, ricos y creativos en habilidades terapéuticas que se adapten a las personas.

Uno de los aprendizajes que me llevo de esta experiencia, es la necesidad y la utilidad de dar información; descubro su función contenedora. En repetidas ocasiones he percibido que el informar con claridad y seguridad significaba para las personas como una especie de puente sobre el que eran capaces de atreverse a seguir caminando.

Otra de las ideas recibidas es que; es al ir contando historias sobre nosotros mismos cómo vamos creando un sentido de quienes somos, ordenamos lo que nos pasa y podemos ir integrando muestras  experiencias, y así podemos insertar nuestra experiencia en un marco cultural compartido. Es característico de las personas con trastorno mental grave el alejamiento parcial de la realidad compartida, por ello se hace necesario trabajar con las gafas del enfoque constructivista y en concreto con técnicas narrativas  que nos puedan acercar.

                Otro de los aprendizajes que me gustaría destacar es la relación entre la salud y EL TENER EN CUENTA AL OTRO. Considero que ésta orientación hacia los demás nos habla de recuperación, muchos de los usuarios se proponían participar en actividades de voluntariado y  se mostraban agradecidos; pude observar que estas conductas se relacionaban con mejoría subjetivas y satisfacción vital. Por ello también puede ser utilizada como herramienta terapéutica. Según León Tolstoi “el que ayuda a los demás, se ayuda a sí mismo”. Personalmente me gustaría agradecer la presencia y la influencia de todas las personas con las que me he cruzado durante esta rotación, he aprendido mucho y ha sido maravilloso encontrar un escenario donde el trabajo se hace desde la autenticidad del corazón… ¡GRACIAS!

Desde hace mucho tiempo he creído que la confianza o la creencia en algo (aunque a veces puede ser inconsciente o no coincidir con la conducta explícita) es el mejor índice para pronosticar lo que sucederá; más tarde conocí que a esto lo llamaban “profecía autocumplida” y que en el caso de la recuperación de las personas con TMG sabemos que el mejor predictor del grado de recuperación de una persona es la esperanza o expectativas positivas del equipo que trabaja con él. En esta rotación he experimentado esta realidad y es más, hemos trabajado en ella tanto con los usuarios y su entorno, como con los propios profesionales.

Considero que es importante que nos preguntemos con sinceridad  ¿Qué es la esperanza para mí?, ¿Creo en la recuperación?,  ¿Qué significa estar recuperado?, ¿Creo que transmito esperanza en mi quehacer diario?... ¿hasta dónde creo puede llegar una persona?... mejor hablar de hasta dónde yo puedo llegar, no cortemos las alas del otro porque aún nosotros nos limitamos. He reflexionado y sigo reflexionando sobre estas cuestiones, aconsejo ver y reflexionar con el siguiente vídeo (http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=w-sVl1hNxuY).

Creo que no sólo debemos tener esperanza, también debemos saber que todo lo que nos pasa en la vida puede ser redefinido como una OPORTUNIDAD PARA EL APRENDIZAJE Y EL CRECIMIENTO, tal y como dice Ciompi: La descompensación psicótica aguda es una grave crisis del desarrollo que puede conducir al fracaso existencial o construirse como una ocasión de maduración y cambio.” La crisis es una oportunidad para CONTINUAR con la vida, no debe significar un comienzo, debemos trabajar para integrarla en la psicobiografía de la persona. Hilar el concierto de causalidades que se suceden y nos colocan en un presente capaz de abrirnos a la abundancia.

Tras esta rotación refuerzo el enfoque centrado en las fortalezas, en la valoración de la parte sana, en el trabajo “microscópico”, concienzudo y diario; en el trabajo que se dirige a la coconstrucción de un sentido vital, coherente e integrado con su propio sistema de valores; en la terapia centrada en el aquí y ahora que crea los contextos y experiencias que favorecen el desarrollo de lo que la persona ya tiene dentro de sí misma: su libertad y responsabilidad de VIVIR su VIDA, su propio proyecto.  Como dice Galileo Galilei: “No se puede enseñar nada a un hombre, solo se le puede ayudar a encontrar la respuesta dentro de sí mismo”

Por otro lado, mi experiencia en el contexto de la terapia grupal con personas diagnosticadas de un TMG es muy positiva, las personas lo vivencian como un espacio abierto, se co-construye como un espacio de  seguridad, confianza, socialización, escucha y acompañamiento. Se pretende la expresión personal de cada persona a través de la palabra, he podido aprender la importancia de conectar los hechos con las emociones para que la expresión de los pacientes sea más profunda y auténtica y así estimular el autoconocimiento. Creo que el autoconocimiento, o al llamado “darse cuenta” es una de las principales llaves del cambio personal, es especialmente enriquecedor el fenómeno de espejo que en un grupo puede darse. Se fomenta el autocontrol y el respeto del otro; consecuencia inevitable de la mejoría; especialmente en los pacientes con TMG que frecuentemente se repliegan en sí mismos. Es necesario salir del egocentrismo perceptivo y ver otros puntos de vista.

En el desarrollo de esta actividad he logrado sentirme cómoda y segura, manteniendo una actitud de acompañante, evitando los prejuicios y sin ideas preconcebidas sobre cómo “tiene que” salir el grupo o sobre el material que “tiene que” ser abordado durante el mismo. La curiosidad y el respeto por las personas que acuden a él me ha ayudado a abrirme y entusiasmarme con este tipo de trabajo. Ha sido importante fijarme en el proceso que se haya detrás del contenido que los participantes pueden explicitar, ya que trabajando de ese modo las personas pueden conectar con sus verdaderas necesidades y casi como si de magia se tratara, el grupo se une y la identificación de unos con otros se potencia, lo cual hace más fuerte y potente el espacio grupal.

Con la experiencia uno se da cuenta de la estigmatización que viven las familias; considero que muchas de las culpas que sienten pueden estar relacionadas con conceptualizaciones psiquiátricas; desde las “madres esquizofrenógenas” que nombraba Fromm-Reichman, hasta la “emoción expresada”  enunciada por los sistémicos, en parte encierran a las familias en sentimientos de culpabilidad y reproches que los profesionales debemos trabajar. En mi experiencia profesional descubro que otra de las llaves del cambio, junto con el autoconocimiento, es el trabajo con los otros significativos; sobre todo cuánto más grave es la psicopatología. 

Creo que los profesionales deberíamos vivir con autenticidad nuestra profesión y sentir las injusticias del sistema como un agravio hacia nuestra labor; por lo tanto es nuestra misión condenar y cambiar este sistema enfermo, esta sociedad enferma. Durante mi rotación no ha sido agradable percibir actitudes discriminatorias, ofensivas y poco profesionales hacia los pacientes. Es frecuente la utilización de un lenguaje y un formato de relación que nos aleja de la auténtica relación, que nos aleja de la curación; claro que también nos aleja del dolor del otro y es por eso que quizás en algunos espacios supuestamente sanadores, en los que el sufrimiento se puede respirar, y donde las realidades de las historias de vida de los ingresados superan con creces las películas de terror, aún hoy por hoy los residentes que por allí pasamos, percibamos que aún queda mucho por andar. Continúa habiendo un abismo entre el modelo que se procura, que está en la boca de todos y la asistencia real que se ofrece, además quizás esta contradicción, o “doble vínculo” como diría Beateson sea aún más perjudicial.
Por todo ello creo que nuestro trabajo, nuestra responsabilidad, es continuar denunciando, reflexionando y sembrando con autenticidad el modelo de recuperación.
En cuanto a mi experiencia con el Equipo Comunitario Asertivo, quiero decir que es un placer encontrar recursos de carácter fresco y cercano, que transmiten esperanza y fe en la recuperación, donde la mayoría de los profesionales se muestran cercanos a los usuarios, se trabaja en equipo, con la conciencia de la necesidad de formación continuada,  donde se destaca la importancia del vínculo en la curación y la puesta en práctica de los valores humanistas de aceptación incondicional, empatía, autenticidad y respeto por el otro.

Para concluir cito las palabras de Shepherd et al., 2008,  que definen el trabajo del ámbito de la recuperación de las personas que conocen el sufrimiento mental grave: “En la base de la  recuperación reside un conjunto de valores sobre el derecho de un  persona a construir por sí misma una vida con sentido, con o sin la continua presencia de los síntomas de una enfermedad mental. La recuperación se basa en los conceptos de autodeterminación y autocontrol. Enfatiza la importancia de la `esperanza´ para mantener la motivación y apoyar las expectativas de una vida individual plena” .

Texto escrito por Diana Pastor Cifuentes (Residente de Psicología Clínica)

miércoles, 5 de junio de 2013

El Proyecto Zorba

El proyecto “Zorba”, presentado por la asociación “Sumak Kawsay: Vivir en Plenitud, en Naturaleza y Comunidad”, ofrece un servicio de Horticultura Social y Terapéutica, siendo su principal objetivo el empoderamiento de sus usuarios.
La Horticultura Social y Terapéutica, poco conocida en España, es una modalidad, incluida dentro de un grupo de modalidades terapéuticas con base en la naturaleza, que se define como “el proceso mediante el cual los individuos pueden desarrollar un estado de bienestar usando plantas y la horticultura”. En la actualidad es utilizada con éxito en países como Reino Unido, Estados Unidos o Canadá, donde tiene un amplio reconocimiento y apoyo.  
Como lo avalan diversos estudios y experiencias, ésta es ideal para cualquier persona de cualquier edad y condición. Además se ha demostrado que su uso con personas con algún tipo de discapacidad y/o en riesgo de exclusión social es efectivo y económicamente rentable para su recuperación, empoderamiento y mejora de su calidad de vida. Asimismo promueve la inclusión social y aporta experiencias útiles para la inserción laboral.

Con su puesta en marcha se pretende cubrir una necesidad creciente, ofreciendo un servicio innovador y de calidad, de promoción de la salud mental, del bienestar y la calidad de vida. Se presenta con un enfoque positivo de la salud, integral y multidisciplinario.  
Va dirigido a cualquier persona, de edad comprendida entre los 18 y los 65 años, que desee potenciar sus capacidades y habilidades, y considere que el programa le podría aportar un mayor estado de bienestar y de integración en la comunidad.
Finca Sonora, donde se llevará a cabo el programa, es un entorno natural y de comunidad ideal. Presenta la infraestructura y recursos adecuados, además de espacio suficiente para seguir creciendo. La finca se localiza en el municipio de Candelaria. Es una finca de fácil acceso, a pocos kilómetros por encima de la autopista, en dirección Araya. Además, es posible acceder a ella con transporte público. En concreto con la línea 123 de TITSA, y con el servicio de taxi compartido del municipio, línea 3.
Si te gustaría participar en el programa o quisieras más información puedes contactar con nosotros llamando al:
922253657  /  636042664  para información referente al programa terapéutico, o al 619098893 para información referente a la finca
También a través de correo electrónico a la dirección
proyectozorba@gmail.com
Blog: http://proyectozorba.blogspot.com.es/

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