"Desde que llegué al
psiquiátrico, los profesionales estuvieron muy pendientes de
mí, manteniendo la paciencia y el cariño, gracias a lo cual fui saliendo poco a poco de mi estado paranoico.
Los
compañeros me han aportado grandes alegrías, compartiendo diálogos y vivencias personales; gracias a ellos y a mí misma he
entendido mejor mi enfermedad mental y cómo quiero a
mi familia y a mis verdaderos amigos.
Me ha gustado ver la capacidades que tengo y que puedo expresar, y he comprendido y experimentado
gracias a los talleres de psicoeducación, el blog, la relajación, estimulación cognitiva, biodanza, teatro, poesía, etc... cuánta imaginación y creatividad se desarrolla dentro de mi
interior y me he convencido de que tengo que realizar alguna
actividad que sea social, mecánica o creativa, pues creo que me haría
muy bien para afrontar los cambios y lo rápido que va la vida hoy en
día.
Hoy yo me despido del
psiquiátrico dándoles las gracias a todo
el personal, médicos, enfermeros, auxiliares, etc..., por haberme dado su
atención, por su amabilidad y por empatizar de una forma paciente y
tranquila conmigo.
A mis buenos compañeros les doy las gracias por aceptarme
y quererme conocer, por los cigarrillos a los que me han invitado, todos
los cafés que hemos tomado juntos y todas nuestras historias, por
permitirnos los vacilones y las risas que nos hemos echado juntos, y espero que el día que se vayan de aquí se hayan recuperado.
Me alegro por habernos hecho como una pequeña
familia, me he divertido mucho con ustedes, y he aprendido que el recorrer con un amigo el mismo camino nos hace más felices y nos hace
personas en el camino de la espiritualidad.
Donde quieran que estén, dentro o fuera, que estén bien y que los quiero ".
Texto escrito por Iv. el día de su alta tras varios meses de ingreso en el Área Externa de Salud Mental de Tenerife.
1 comentario:
Enhorabuena por la experiencia y por las nuevas motivaciones encontradas.
A veces a los profesionales se nos puede olvidar dar la voz a quién realmente la merece, pero escritos como este no solo nos lo recuerda, sino que lo hacen evidente.
Un saludo.
Publicar un comentario