Un día normal en el Área Externa de Salud Mental (antiguo Hospital Psiquiátrico de Santa Cruz de Tenerife)

E.J.M.B 

Nos levantamos a las siete y media. A las ocho y media desayunamos. A las nuevo tengo patio libre y a las 11 actividad de psicología; a las doce subo a planta y a las doce y media voy a almorzar. Después de almorzar tengo actividad de psicología y más tarde subo y me echo una siesta hasta las tres. A las tres bajo al patio libre hasta las siete y media, que es la hora de cenar. Ceno y subo a coger el pijama y lavarme los dientes, espero hasta las nueve que me voy a dormir. En resumen, me gusta esta rutina y siempre estoy activado, también me lo paso bien con mis compañeros, las auxiliares, los médicos y el equipo de psicología.

NOE.

Para mí mientras estoy en los talleres de psicología estoy entretenida y desconecto de todo, pero cuando estoy en la planta me pongo a veces muy nerviosa por diferentes causas, algunas son: que todo me lo preguntan a mí mis compañeros, en vez de a los enfermeros o auxiliares. Otra cosa que me molesta muchísimo son las escandaleras que se forman en la planta; también otras cosa que me molesta es que todo el día completo está el televisor encendido y me gustaría que hubiera unos ratitos de música. También me gustaría que hubiera unos momentos de silencio, o el tono del televisor más bajo. Un día normal me parece muy aburrido

EUS.

El día normal en el área externa sería hablando con la profesora. Dialogando con mis amigos y esperando con todos y expresándome libremente en todas mis ideas con ellos. Y tomando mis medicinas y cumpliendo con todos los demás temas que me mandan, de la mañana hasta la noche.

E.H.

Un día en el Área Externa de Salud Mental es estar en la línea de lograr las necesidades de limpieza, comidas, medicación, lograr y dar muchas gracias a los psicólogos que nos enseñan a estar en función continua, porque yo en tantos años, más de treinta, nunca he tenido la dicha de aportar un granito sobre esa montaña de ideas, ciencias, filosofía, ideología y doctrinas que todos los días de nuestra vida lo logramos. 

Voy a poner una alucinación de la película The sons remains the same, la del guitarrista de Led Zeppelin: “Empezó a subir una montaña, el límite era querer llegar a la cima y cuando llegó vio un monje y era él cuando viejo, empezó a retroceder y se vio un feto, él se identificó con esa montaña y él era el monje, de repente empieza a dar vueltas un conjunto de luces y salían esparciendo por todos lados”. Eso en otras palabras: “El que quiera puede”.

NOR.

Campantes elegir razón interna... mental externa. Entre una química y física estuvo diluida.

JOR.

Un día normal es pasar una mala o una buena noche, comienza un nuevo día después de unos baños muy calientes o fríos, comemos, tomamos medicación, salimos al patio y compartimos cigarros o café, refrescos y dulces. Pasando todas esas cosas entramos a planta y nos acercamos al comedor para tomar algunos alimentos, fumar, cualquier cosa... y nos echamos una siesta o nos vamos a algunos talleres.

A mí si me dieran a elegir, tomarnos algunas cervezas y fumarnos algo hasta la entrada. La noche para poder vestirnos y salir a la calle, más patios libres y unas buenas chicas/os. También quiero decirles que me voy a pasar unos días más pero muy poco, solo son un par de semanas por lo hablado. Adiós.

JUL.FCO.

Pues como todos los días: ducharse un poquito antes de las siete y media y bajar a desayunar, después hacer alguna actividad, fumar un cigarro y continuar a lo largo del día. Ya fumo menos y el médico del corazón me dijo que fumara menos, pero la Dra. R. me tiene restringido el tabaco, y yo creo que tampoco hace tanto daño. Gracias ..... y muchas gracias a todos.

J.ADOL.

Un día normal en el psiquiátrico empieza por levantarnos a las siete y media, nos hacemos la cama, afeitado, corte de uñas y toma de constantes. A las ocho y media  desayunamos y subimos a planta, cogemos tabaco, teléfono móvil (solo algunos pacientes) y bajamos al patio; podemos acudir a sesiones de psicología, subimos y vemos la televisión o hacemos una siesta, oímos música. A las tres bajamos al patio hasta las siete y media que cenamos y a las diez nos tomamos los hipnóticos y a la cama. Una vez al mes se hace una excursión.

Me gustaría levantarnos a esa hora (siete y media) y hacer lo mismo añadiendo dos horas de gimnasia, natación,etc... según nuestra limitación. De once a doce elegir entre taller o psicología, pudiendo cambiar por otra cosa, por la tarde teatro, música, proyecciones de cine con los auxiliares y, si ese no es su trabajo, que hubiera animación por otras personas, charlas sobre la salud mental sin estar atadas a la imposición, por la sencilla razón de que las pautas de información y reflexión son buenas, pero somos libres de nuestra vida, esos son nuestros derechos.

Textos escritos por los participantes del taller del blog (personas ingresadas en el Área Externa de Salud Mental de Tenerife)